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SALTO DEL GUAIRÁ (Rosendo Duarte, corresponsal). La violencia se desató tras la detención de Pedro “Bebeto” Alfonzo, uno de los dirigentes del grupo de supuestos sintechos que invadió el fin de semana último la propiedad del presidente de la Junta Municipal local, Héctor Moran (ANR), a poca distancia del lugar.
Los manifestantes, para impedir el paso en la frontera paraguayo-brasileña, quemaron cubiertas y colocaron troncos de madera sobre el asfalto y se apostaron sobre la doble avenida “Itaipú”, a escasos 100 metros de la línea fronteriza, exigiendo que su líder detenido sea liberado.
La Policía intervino con un escaso grupo de antimotines del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y fue sobrepasado por los enfurecidos manifestantes, quienes los atacaron con palos, cascotes y piedras. Los efectivos de la fuerza del orden tuvieron que replegarse, protegido tras un carro de bomberos, mientras eran perseguidos por los belicosos “sin techos”.
Según informó la Policía, la detención de Bebeto Alfonso se produjo en una propiedad invadida recientemente por supuestos sintechos –poco antes del cierre de ruta en el barrio San Miguel de la colonia Canindeyú– dentro de una propiedad perteneciente al presidente de la Junta Municipal local, Héctor Morán.
La detención del pintoresco ciudadano, que vestía uniforme camuflado (parapara’i) y portaba un enorme cuchillo, se dio cuando la jueza Marta Romero llegó al sitio para verificar in situ la invasión, en el marco de una medida cautelar.
“Se puso a amenazar a la comitiva judicial policial, agitando a las personas que estaban en el lugar, con un enorme cuchillo en la mano, por lo que procedimos a su detención”, indicó el comisario Pedro Florentín.
Bebeto es un conocido comerciante que se hace presente en la mayoría de las invasiones de propiedades ajenas y se erige como “representante nacional e internacional” de sintechos y sintierras. Sin embargo, él solo aparece fortuitamente y luego regresa a su local comercial, en el barrio San Pedro, ubicado en el microcentro de la ciudad.
El acceso fronterizo fue despejado alrededor de las 18:00, tras la liberación de Pedro Alfonso por orden del fiscal Carlos Almada. Llamativamente, el supuesto dirigente quedó libre sin haber sido imputado, a pesar de haber sido detenido en una propiedad invadida que contaba con una medida judicial de protección.