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Técnicos del Consorcio Paraguayo Costero (CPC), contratista de la EBY para las obras de la costanera, presentaron tres alternativas técnicas, resultado de un estudio de factibilidad sobre las posibles soluciones a la situación de los edificios. La primera propuesta fue mantener el edificio del molino harinero (no menciona el silo) en el mismo lugar en que está, con refuerzo de la estructura y tratamiento de las patologías, sin refuncionalizar.
La segunda opción es rescatar los elementos, reconstruir en el mismo lugar y refuncionalizar. Esta alternativa implica desmontar el edificio y reconstruirlo, mientras una tercera propuesta es rescatar los elementos, reconstruir (lo que implica desmontar el edificio), recrear y refuncionalizar en el entorno inmediato.
Al término de las discusiones, Schmalko anunció que la Intendencia de Encarnación asume la posición de preservar ambos edificios. Expresó su interés de que ambos estén totalmente consolidados y puestos en valor para cuando la ciudad cumpla los 400 años de fundación, en el año 2015.
Los trabajos necesarios para consolidar la estructura y el tratamiento de las llamadas “patologías” demandarían una inversión de unos US$ 1,5 millones (más de 6.600 millones al cambio actual del dólar). Su preservación costaría otros US$ 1,5 millones.