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Ocampo presidió la misa central en honor al santo patrono que se celebró en el templo parroquial. Antes del oficio religioso se realizó la procesión de la sagrada imagen por las principales calles de la ciudad.
El religioso también señaló que se necesita que los padres de familia demuestren más amor de Dios delante de sus hijos para trabajar juntos como iglesia por el reino de Dios. Dijo que existen limitaciones y como personas enfrentamos adversidades, pero que pese a ello debe reinar la unidad en los diferentes estamentos de la sociedad.
Animó a las familias a practicar el ejemplo de vida de San José, que por su fe en Dios supo sobrellevar la situación que vivió con la Virgen María al aceptar que se embarazó sin que ambos tuvieran relaciones. Ese acto de fe y amor es el símbolo para seguir adelante, dijo.
Advirtió que en esta vida nada es fácil porque existen muchas tentaciones, varias trabas, propuestas no muy decentes tanto en la vida eclesial, religiosa como pública. Si uno es débil se deja llevar por las tentaciones, subrayó.