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SALTO DEL GUAIRÁ (Rosendo Duarte, corresponsal). La obra emblemática del despilfarro de los recursos extraordinarios de la Municipalidad es el sistema de alcantarillado sanitario, al que ya fueron destinados más G. 15.000 millones, pero aún no funciona. Fue financiado con una donación de la Itaipú Binacional en 2009 y recursos de la Municipalidad, durante la administración del intendente Carlos César Haitter (Unace/PLRA).
En total, la Comuna recibió unos G. 14.399 millones. La mitad fue utilizada por Haitter y el resto por el actual intendente Eduardo Paniagua (ANR).
La administración de Paniagua destinó unos G. 1.400 millones de los recursos de la compensación por los saltos de las Siete Caídas para completar el sistema de cañerías y una planta de bombeo.
Fue adjudicada a la empresa Edivi SA (representada por Emilio Díaz de Vivar). Casi en forma exclusiva la firma se encarga de las grandes obras encaradas por la Municipalidad.
Las actuales autoridades dicen que el alcantarillado sanitario no entra en funcionamiento, a dos años de su conclusión, porque las plantas de tratamiento no darían abasto.
Lo llamativo es que ni un solo vecino todavía fue conectado al desagüe. Ese dato genera la presunción de que el verdadero motivo de la no puesta en funcionamiento de esta obra es que las cañerías instaladas no sirven y que todo habría sido un negociado.
Otra obra que es vista como un “elefante blanco” de la administración de Paniagua es la terminal de ómnibus. Su construcción demandó unos G. 5.627 millones, pero la ciudadanía aún no puede usufructuarla porque no fue habilitada. Lleva seis meses de retraso.
Voceros de la Municipalidad señalaron que aguardan la venida del presidente Horacio Cartes para su inauguración.
Las dos obras juntas costaron a las arcas comunales unos G. 21.426 millones.
Los pobladores denuncian, además, la supuesta sobrefacturación de otras obras pagadas con los recursos de la compensación por los saltos del Guairá, unos US$ 10 millones al año para la inversión en infraestructura.
Son múltiples las obras en ejecución, cuyos costos estarían por encima del valor de mercado, según denuncian concejales no alineados al ejecutivo comunal.