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Por las características topográficas del Ñeembucú, una zona baja en la que abundan los esteros, ríos y arroyos, el tratamiento de los residuos requiere una atención muy especial. Sin embargo, de los 16 distritos del departamento, solamente Pilar cuenta con relleno sanitario con autorización de la Secretaría del Ambiente (Seam); Alberdi, General Díaz y Mayor Martínez cuentan con vertederos municipales, pero funcionan sin licencia ambiental.
En Laureles, Isla Umbú, Cerrito, Desmochados, Guazú Cua, Paso de Patria, Tacuaras, Villa Franca, San Juan del Ñeembucú, Villa Oliva, Villalbín y Humaitá los pobladores cavan pozos en sus predios para eliminar los desechos.
En Pilar el sistema de recolección y disposición final es administrado por la Municipalidad, a cargo del intendente Alfredo Stete (ANR).
El relleno sanitario de la Comuna pilarense fue inaugurado en 2004 en un predio de 14 hectáreas, adquirido por el municipio por recomendación de los técnicos de la ONG Alter Vida y la Secretaría del Ambiente (Seam). La asistencia técnica para la instalación fue financiada por la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos (Usaid).
Según la encargada de la Secretaría del Ambiente de la Municipalidad de Pilar, Cayetana Alarcón, en la ciudad se producen diariamente alrededor de 6.000 kilos de basura. La recolección se realiza con 35 motocargas, 10 carros tirados por caballos y un camión recolector, todos de personas particulares que trabajan en coordinación con la Municipalidad con base en una ordenanza que regula la tarea.
La recolección es de libre competencia y los precios son regulados por el mercado. La tarifa oscila entre G. 15.000 a 40.000 guaraníes mensuales, dependiendo de la frecuencia con que son retirados los desechos.
Según registros de la Comuna, los desperdicios de aproximadamente 8.000 viviendas son tratados en el relleno sanitario y los recolectores están obligados a depositar los restos en el lugar establecido por la Municipalidad pilarense.
La ordenanza también establece el pago de un canon por la cantidad de desechos que se depositan en el sitio.
En el área rural la mayoría de las familias deposita su basura en pozos cavados en sus predios, ya que son pocos los distritos que cuentan con un lugar destinado a la disposición y un servicio regular de recolección en las zonas alejadas del centro urbano.
Con relación a la acumulación de basura en el predio del relleno sanitario, Cayetana Alarcón señaló que la administración actual realizará el esfuerzo para proceder al relleno de los desechos que quedaron acumulados en el lugar, durante gestiones anteriores. Dijo que para ello cavarán nuevas fosas, respondiendo a las normas técnicas exigidas por la Seam.
Aclaró que la basura hospitalaria es transportada por una empresa privada que se encarga de su tratamiento final fuera del departamento.
En el Ñeembucú también persiste la cuestionada práctica de arrojar desperdicios a la vera de los caminos intermunicipales y vecinales.
clide.martinez@abc.com.py