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Habitantes de Kamba Rembe, luego de haberse destruido más de 100 hectáreas de marihuana en la zona, admitieron que ese vegetal era el principal sostén económico. Por eso habían organizado y realizado una manifestación, para exigir al Gobierno alternativas a fin de abandonar el cultivo de dicha planta.
Sin embargo, dijeron que solo reciben promesas, engaños, pero que a pesar de las dudas siguen apostando por encontrar el rumbo adecuado y necesario para salir de la crisis.
Los pobladores asintieron que dependen económicamente de la marihuana, no obstante, salieron a dar la cara y pedir al Gobierno propuestas y programas serios, con mercado y precio justo por los productos agrícolas, ya que se muestran con ganas de abandonar la marihuana. Argumentaron que la ausencia del Estado, la falta de caminos y de buen precio a sus cosechas lícitas, hicieron que muchos optaran por la marihuana en el pasado.
Después de las protestas, varios referentes del Gobierno llegaron junto a los pobladores con promesas para erradicar la hierba narcótica, pero hasta ahora no pasan de las promesas, según los pobladores. Quienes acudieron hasta ellos fueron el ministro de la Lucha contra la pobreza, Juan Carlos Baruja, el ministro de Planificación, representantes de las binacionales Itaipú y Yacyretá, así como gente del gobierno departamental.
Los enviados del Gobierno demostraron que no cuentan con ningún programa para la agricultura familiar campesina, y se mostraron sorprendidos con los proyectos a corto, mediano y largo plazo que presentaron los pobladores para reactivar la economía.
Baruja prometió correr con los gastos de traslado de los campesinos a Asunción para concretar los proyectos y pedidos presentados, pero ello no sucedió, dijeron.