En Itapúa se proponen salvar el arroyo Potîy

Un grupo de pobladores de Encarnación y el distrito de Cambyretá se proponen recuperar el cauce del arroyo potîy, y convertirlo en una reserva ecológica y pulmón verde para ambas ciudades. El curso hídrico está colmatado y contaminado con todo tipo de basura y aguas servidas.

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ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). El emblemático arroyo, que sirve de divisoria natural entre este distrito y Cambyretá en un trayecto de unos cinco kilómetros, nace en el barrio San Francisco (Cambyretá) y descarga en el subembalse del arroyo Santa María, que a su vez escurre hacia el subembalse del arroyo Mbói Ka’ê, que desemboca en el río Paraná.

El concejal municipal de Encarnación César Rojas (ANR) expresó que el propósito es recuperar el arroyo, limpiar todo su cauce, reforestar su franja de protección, porque también fue objeto de extracción de madera, y convertirlo en una reserva ecológica municipal.

Señaló que existe interés de ambas comunidades en convertir el lugar en una zona de reserva de cada lado del municipio. “Eso es totalmente factible”, indicó.

Antiguo balneario

Años atrás el Potîy fue un arroyo de un caudal importante, y de aguas cristalinas. De ahí su nombre Potîy (agua limpia). En algunos tramos a lo largo de su curso era utilizado como balneario por la población.

Este curso hídrico también sufrió el impacto de la construcción de la represa de Yacyretá, que al subir los niveles de agua de los arroyos en su zona de influencia afectó seriamente su capacidad de escurrimiento.

El crecimiento urbanístico en los alrededores, con la creación de nuevos barrios, fue otro de los impactos de consecuencias nocivas, porque buena parte de los efluentes van a parar al arroyo en forma directa, con el consiguiente deterioro en la calidad del agua.

En la actualidad, el otrora hermoso arroyo que fue el disfrute de cientos de niños que aprendieron a nadar en sus aguas, es apenas un hilo que se desplaza entre matorrales, y en la parte cercana al nuevo circuito comercial se convirtió en un vertedero de basura, con bolsas de polietileno, botellas de plástico y cubiertas de vehículos.

A través de una campaña de concienciación se logró instalar algunos contenedores de residuos y se cercó el sitio con alambre tejido. Se logró disminuir el arrojamiento de basura al arroyo, pero no resolvió el problema.

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