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En 2014 la Secretaría del Ambiente (Seam) y la Fiscalía de la Unidad Especializada del Medio Ambiente de Asunción verificaron el basural. Sin embargo, las mencionadas instituciones no tomaron medida alguna respecto al reclamo ciudadano.
En el predio de cinco hectáreas se arrojan residuos domiciliarios, restos de animales muertos y desechos de curtiembres, se quejó el lugareño Celso Cuéllar.
Comentó que están en conocimiento de que el vertedero no cumple con las normativas ambientales. Además, la Municipalidad debía implementar un proyecto de mitigación ambiental, que jamás se concretó.
El vertedero fue habilitado por la Municipalidad sin tener en cuenta criterios técnicos ambientales. Tampoco posee un sistema de tratamiento de relleno sanitario por lo que urge trasladar a otro lugar, dijo.
Durante la intervención de la fiscalía, con la participación de los asistentes fiscales, Néstor Chilavert y Angélica Ayala, además del químico César Marbello, los vecinos tuvieron la esperanza de que tendrían una rápida acción; pero la situación en el vertedero va empeorando y no hay solución.
El encargado del vertedero, Eulario Orrábalis, manifestó que para mitigar la proliferación de moscas cada día rocían con un producto especial que les provee la Municipalidad. Refirió que las fosas para el relleno sanitario ya fueron excavadas y que solo falta que el intendente, Isabelino Silva (ANR), destine las máquinas al lugar para arrastrar las basuras.