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Luego de las intensas lluvias de hace unos días se pudo verificar que partes del empedrado en el mencionado trayecto fueron arrastradas.
Vecinos de las compañías Cerrito e Isla Ybaté denunciaron que, luego de las últimas lluvias, en esas comunidades los caudalosos raudales desplazaron gran parte de la obra que está a cargo de la empresa del ingeniero Miguel Ángel Chávez Haussman, en el acceso Carapeguá-Nueva Italia.
Existen zonas que necesitan de canalización o de más aliviaderos porque con las lluvias, al no tener salida, el agua arrastra todo lo que encuentra. A esta situación se suma a simple vista que el acceso presenta varias imperfecciones, como la falta de señalización y desniveles en algunas partes. El raudal arrastró parte de las piedras en las zonas donde ya se realizó el pavimentado.
En otras zonas el empedrado tiene hundimientos, mientras que en varios puntos se observan piedras sueltas, que representan un peligro para los automovilistas y motociclistas que circulan por el lugar, se quejó el poblador Catalino Caje.
Agregó que la construcción del empedrado ya demora más de cuatro años y que ello le afecta porque tiene una estación de servicios a la cual no llegan clientes por las malas condiciones del camino.
En octubre del 2013, Chávez Haussman abandonó los trabajos argumentando falta de pago del MOPC. En diciembre de ese mismo año, el departamento de Vialidad había anunciado que el Estado ya desembolsó
G. 74.000 millones para cubrir los compromisos con las constructoras.