El hígado es el principal órgano compartido por las siamesas

ITAUGUA (Antonia Delvalle, corresponsal). Las siamesas María Isabel y María Milagros se encuentran fusionadas por el hígado, que a criterio del médico cirujano Hugo Arza es un órgano complejo, muy vascularizado, sólido, aunque señaló que también es bastante noble y de muy buena recuperación. Existen posibilidades de una intervención quirúrgica para separarlas, pero se requieren más estudios. Las explicaciones sobre los avances del diagnóstico de las bebas fueron dadas ayer por los médicos tratantes, durante una conferencia de prensa.

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El doctor Arza indicó que, además del hígado, las bebas están unidas esqueléticamente por el esternón, los músculos y otros, a los cuales no les dan tanta importancia por no tratarse de órganos vitales. Añadió que, a pesar de que tienen diferentes tipos de estudios, al final lo que va a señalar la existencia de otras estructuras más finas unidas será in situ, en el momento de la cirugía.

Por el momento, aún los médicos no pueden señalar la fecha de la operación, porque depende de que las bebas superen la sospecha de infección neonatal, que está siendo tratada con antibióticos. Asimismo, que se encuentren estables clínicamente, lo cual podría darse en una a dos semanas. Por ahora, las niñas se encuentran estables y con tratamiento, aunque los pronósticos de los especialistas todavía son reservados.

El médico señaló que, al parecer, las malformaciones asociadas no son tan graves, pero no pueden tener una plena seguridad hasta tanto no se realice la separación.

La directora médica del Nacional, Dra. Shirley Ferreira, señaló, que el pronóstico de vida de las niñas también tiene que ver con las malformaciones que puedan tener cada una de ellas y de cómo se comporten una vez separadas.

En el área cardiovascular, el corazón de cada una de las pequeñas presenta una estructura aparentemente normal.

‘‘La interpretación anatómica es difícil, si bien el corazón tiene sus cuatro cavidades, una de ellas tiene una comunicación anormal, que nosotros llamamos ductus y que puede ser un factor de descompensación o no en el momento quirúrgico, pero ahora esta hemodinámicamente controlado’’’, reveló la doctora Ferreira.



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