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VILLARRICA (Pablo Gastón Ortiz, corresponsal).- El gobernador arremetió contra el diario ABC Color y también contra las radios locales que tocaron el tema, durante una reunión política realizada en el barrio San Miguel de Villarrica. En esa zona funciona una clínica departamental, institución para la cual fueron adquiridos 90.000 medicamentos mediante una cuestionada adjudicación.
“Todo el día se publica en las radios y en los diarios, todos los días critican porque no quieren que los pobres tengan mejor calidad de vida. No quieren que nosotros que somos del Partido Colorado hagamos las cosas en forma para que puedan mejorar”, expresó el gobernador en idioma guaraní.
“Quieren que fracasemos en salud y en educación. Quieren que la gente sea cada día más pobre para que ellos vuelvan a manejar nuestro país”, agregó.
Así se expresó Rodolfo Friedmann Alfaro (ANR), luego de la publicación de nuestro diario sobre la investigación abierta por supuestas irregularidades en la adquisición de más de 90.000 medicamentos. Sin embargo, olvidó mencionar que por resolución Nº 2042/2014 de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), el director Nacional de Contrataciones Públicas, Santiago Jure, decidió intervenir el proceso de adquisición de los medicamentos por G. 919 millones.
La última información oficial de la Gobernación, indica que los lotes de medicamentos supuestamente se encuentran en el depósito de la empresa ganadora de la licitación. Las veces que intentamos hablar con Friedmann para consultarle sobre las denuncias, evitó atendernos.
Las irregularidades
El gobernador Rodolfo Friedmann Alfaro (ANR) está en la mira debido a la sospecha de que se habría direccionado la licitación de G. 919 millones a favor de la farmacia Fátima, de Alicia Inés Resquín Duarte. En el pliego de bases y condiciones se exigió que el oferente cuente con al menos tres sucursales en Guairá, siendo la empresa ganadora la única en poder cumplir con este requisito. Entre las irregularidades se destaca el hecho de que la firma presentó dudosas facturas de ventas que carecían de detalles (Razón Social y el RUC), a fin de tratar de justificar capacidad financiera suficiente para participar del llamado a licitación. También, en la apertura de los sobres con las ofertas, la empresa adjudicada no presentó varios documentos de carácter formal.