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AREGUÁ, Dpto. Central (Gladys Villalba, corresponsal). El cerro Kõi ejerce atracción sobre propios y extraños por su peculiar belleza. Desde el mirador del sitio se tiene un panorama único del lago Ypacaraí, además está rodeado de una majestuosa vegetación y las aves de diversas especies ofrecen un impagable “concierto”.
El recurso orográfico se encuentra a un kilómetro y medio del centro urbano entre las compañía Kokue Guasu y Costa Fleitas. Durante años fue explotado como cantera y sus piedras eran utilizadas para construcción de grandes obras. En 1993, a través de la Ley N° 179 del 23 de junio, fue declarado “Área Silvestre Protegida”.
El monumento natural tiene 12 hectáreas y es un patrimonio universal con más de cincuenta millones de años. Según los datos históricos, tuvo origen a través de eventos magnéticos ocurridos en la edad terciaria.
Los efectos hidrotermales del fenómeno y posterior enfriamiento formaron columnas de piedras geométricas con una impresionante apariencia perfecta. La peculiaridad de las rocas de color casi rojizo permitió postular al cerro Kõi para ser declarado como “geoparque” por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
Un geoparque es un territorio que cuenta con una red de lugares de importancia geológica así como con sitios de importancia etnográfica, ecológica y/o cultural, de acuerdo a la definición de la Unesco.
Blas González, integrante del Comité de Gestión Ambiental, manifestó que el principal atractivo en esta sana competencia son las rocas. Las del cerro Kõi son muy similares a las que se encuentran en Egipto y en algunas zonas de África, siendo así los únicos poseedores de esta maravilla, agregó.
La organización es la encargada de la protección, organización de actividades, difusión, promoción y del cuidado del área. Tiene el apoyo de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) de la Municipalidad local.
Mílner Calderón es uno de los tres custodios del área protegida. Señaló que solo en el año 2016 se registró la visita de 17.000 turistas, en un 20% extranjeros.
Calderón resaltó que además de la riqueza natural que rodea el sitio, entre las especies animales más comunes que se pueden encontrar en la reserva están el armadillo, la liebre, lagartijas, centenares de aves, coati, entre otros.
Además de cuidar el sitio, hacen de guía de los turistas que llegan al lugar. Incluso, uno de ellos habla inglés y se encarga de atender a los extranjeros que solo entienden ese idioma.
Proyectos
Uno de los proyectos impulsados por el Comité de Gestión es la colocación de diez paradas a lo largo de un kilómetro de camino hasta la cima del cerro. La idea es instalar bancos, basureros y carteles temáticos e informativos y el plan será presentado a varias instituciones con el fin de lograr el objetivo.
Para el año 2018 se prevé la visita de expertos uruguayos en el cuidado de áreas silvestres protegidas que llevarán a cabo capacitaciones para la preservación del sitio.