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CAACUPÉ (Desiré Cabrera, redacción regional). Monseñor Joaquín Robledo predicó durante la misa de las 7:00 del tercer día del novenario en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé. Señaló que la Iglesia defendió a sus hijos de los poderes opresivos de turno en varios pasajes de la historia paraguaya. Los jóvenes en gran parte fueron los protagonistas principales de esas luchas, así como en nuestro tiempo actual, indicó en alusión a las movilizaciones estudiantiles de los últimos tiempos en nuestro país.
Agregó que los jóvenes son los únicos capaces de construir una nueva sociedad basada en la justicia y en la paz, de ahí la confianza de la Iglesia católica hacia ellos. Por lo que los instó a mantener viva la memoria del pueblo paraguayo para no repetir hechos negativos y trágicos del pasado.
El obispo también puso énfasis en la necesidad de seguir manteniendo nuestras tradiciones, como el folclore con la hermosa música paraguaya, el dulce idioma guaraní y el conocimiento de plantas medicinales heredado de los nativos. “Tenemos que conocer nuestras raíces, nuestro origen, nuestra identidad de paraguayos. Conocer nuestras familias, nuestro pueblo, nuestra nación, nuestro país y toda nuestra historia”, expresó.
El sacerdote instó además a cuidar la bendita tierra paraguaya, con suelos ricos y fértiles.
En otro momento, monseñor Robledo señaló que “debemos superar el egoísmo y poner una barrera firme a todo lo que significa la corrupción, la violencia y los crímenes. Poner fin a la violencia intrafamiliar, contra la mujer, contra los niños abusados, violados y asesinados, que son tremendas situaciones de pecado. Situaciones que destruyen la vida, la familia y la sociedad y que provoca tanto dolor y sufrimiento”.