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ENCARNACIÓN (De nuestra redacción regional).- El hecho se registró el 13 de junio del 2012, alrededor de las 18:30, sobre el camino denominado “Graneros del Sur Paraguay-Japón”. La víctima es Juan José Skrebec, quien quedó parapléjico de por vida a raíz de las lesiones que sufrió. El acusado, Tadeo Judas Nita Maika, negó ser el dueño del animal que causó el accidente.
El Tribunal, integrado por Fabián Iglesias (presidente), Blas Zorrilla y María del Carmen Giménez Maier, con el voto en disidencia de esta última, encontró culpable del delito de producción de riesgos en el tránsito terrestre al acusado Judas Nita Maiko, en consecuencia resolvió la condena a dos años de prisión. El sentenciado, sin embargo, puede obtener medidas sustitutivas a la prisión.
La sentencia definitiva, con sus fundamentos, será publicada en el término de cinco días, el próximo 11 de setiembre.
El abogado de la defensa, Eduardo Acuña, adelantó que apelará el fallo. Dijo que espera tener copia de la sentencia definitiva para estudiar los lineamientos de la apelación.
La causa, caratulada “Tadeo Judas Nita Maiko sobre hecho punible de intervenciones peligrosas en el tránsito terrestre en Carmen del Paraná”, fue impulsada por el fiscal Víctor Joel Paredes. Como querellantes adhesivos se presentaron los abogados Yonni Flick y Manuel Cyncar.
Los familiares de la víctima reclamaban una composición de G. 200 millones, por haber dejado inválido de por vida al joven, y una ayuda de G. 3 millones por mes durante 10 años para su tratamiento médico. Este reclamo, sin embargo, no fue atendido porque el Tribunal entendió que no quedó demostrado que el propietario incurrió en omisión culposa al dejar suelto su animal.
El caso tuvo mucha repercusión en los medios de comunicación y las redes sociales. Desató un amplio debate ante un problema muy común en las rutas del país: la presencia de animales sueltos en las rutas, que pone en peligro a los automovilistas y motociclistas.
El abogado de la querella adhesiva, Jonni Flick, calificó el fallo como histórico, porque sienta jurisprudencia en nuestro país y el mundo, atendiendo a que por primera vez alguien es condenado en un caso en el cual se produce un accidente provocado por un animal suelto en la vía pública.
Lamentó, sin embargo, el hecho de que la víctima y su familia queden sin la necesaria composición, atendiendo el hecho por el que atraviesan con las necesidades emergentes de la situación, en la cual el joven necesita tratamientos médicos y cuidados especiales de por vida.
Dijo que esperarán tener copia de la sentencia definitiva para analizar si apelan o no el fallo.
Para nosotros fue un golpe muy fuerte, expresó Pedro Skrebec (53), padre de Juan José, al referirse a la situación en que quedó la víctima. Refirió que la vida de la familia se vio alterada con el accidente.
Skrebec indicó que es necesario hacer justicia en estos casos para que otras personas no sufran lo que les tocó a su hijo y a toda su familia. La falta de cuidado y atención de las personas que dejan sus animales sueltos en la vía pública puede llegar a ser muy perjudicial, incluso mortal, expresó.
Transformó su vida
Aquel 13 de junio de 2012, alrededor de 18:30, Juan José Skrebec circulaba a bordo de su motocicleta por el camino vecinal, tras su habitual jornada de trabajo. Los dos últimos meses antes del accidente el joven se dedicaba a la cría de ganado porcino, junto a su padre, Pedro Skrebec, con quien vive en la ciudad de Fram.
Relató que su vida cambió radicalmente tras el accidente que lo tuvo al borde de la muerte y en terapia intensiva por más de un mes y medio.
Durante algunos años trabajó como tractorista en un establecimiento agrícola de Fram hasta que decidió invertir con su padre en la cría de ganado menor. Tenía planes con su novia, pero ahora eso quedó enterrado, debido a que quedó imposibilitado de moverse, expresó. Solamente tiene movimiento y sensaciones desde el cuello para arriba, el resto del cuerpo está en estado vegetativo, precisó.