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Las viviendas ya tienen techo, piso y baños, según lo establecido en el contrato entre la Senavitat y la contratista Tai Construcciones, de Anastacio Mendoza, según mostraron los vecinos al visitar el lugar.
Víctor Ayala, miembro de la firma adjudicada, dijo que pararon las tareas debido a que la entidad estatal solo abonó el 50% para el inicio de los trabajos.
“Las obras están avanzadas en un 70% y solo hemos recibido el 50% del costo total para comenzar con las construcciones. Pero Senavitat no pagó ni por el certificado por los trabajos realizados. Ahora esperamos una respuesta sobre una adenda para seguir y finalizar según lo estipulado”, dijo.
El empresario precisó que necesitan el desembolso de unos G. 175 millones para terminar con los detalles. Aun así los beneficiarios ya usufructúan las casas.
El Arq. Francisco Báez, de la cartera habitacional, explicó que la firma incumplió con los plazos, por lo que en febrero de 2013 rescindieron el contrato.