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“Fui embaucado por la Municipalidad de Encarnación, me pidieron fotos para exhibirlas en El Cabildo, hasta conmemorar los 400 años de fundación de Encarnación, a condición de que serían respetados los derechos de autor como el logo o marca de agua impresos en cada fotografía”, indicó el trabajador.
Agregó que entregó 86 fotos de las más representativas de la ciudad al funcionario Jorge Salinas, de Recursos Humanos, “con mi sello de agua y logo, para tal y único fin, pero grande fue mi sorpresa cuando meses después veo unos folletos con un total de siete fotos de mi autoría a las que les fueron recortados el logo”.
Indicó que también vio en las redes sociales acerca de una conferencia de Turismo Internacional celebrada en Asunción, con las mismas fotos suyas usadas en las gigantografías.
“Los dícticos y las gigantografías fueron realizados sin mi autorización ni conocimiento. Reclamé dicha situación a la responsable de la Secretaria de Turismo de la Comuna, Verónica Stéfani, quien se limitó a justificar la acción y pedir disculpas”, refirió Otazú.
Manifestó que la situación llegó a conocimiento del presidente de la Junta Municipal, Eduardo Florentín (ANR), propietario de la agencia de publicidad Publipar –donde se habrían realizado los impresos–, quien hizo de mediador para una reunión celebrada con el intendente, Joel Maidana, “a quien pedí un resarcimiento de por lo menos G. 5.000.000”.
Relató que el intendente primeramente “me felicitó por mis tomas fotográficas y luego pidió disculpas por lo acontecido, pero dijo que la Comuna no cuenta con fondos para tal fin. Dijo también que las fotos fueron descargadas de la web y que, según sus asesores, no se perturbó ningún derecho de autor”.
En vano fue la aclaración de que las fotos usadas fueron las entregadas personalmente por mí para ser exhibidas en el Cabildo, señaló. “Ante la negativa del intendente a reconocer el daño hago esta denuncia pública, previa a una demanda judicial por vulneración a los derechos de autor”, resaltó el fotógrafo.
Otazú aclaró que su trabajo no tiene fines de lucro, sino que los emplea para alimentar una “fan page” donde tiene más de 500.000 visitantes. “Suelo permitir el uso de mis fotos por revistas y periódicos, de común acuerdo, pero en este caso hubo un abuso por parte de la Comuna, y eso es lo que reclamo”, concluyó.
El intendente Maidana, por su parte, admitió que mantuvo una reunión con Otazú donde este le hizo un reclamo informal por las fotos. “Yo le aclaré que la Comuna no tiene dinero para andar repartiendo. Le pedí que me presente una propuesta formal, por escrito, y estoy esperando eso”, señaló.
Respecto del robo de derecho de autoría de que se acusa a su administración, respondió que es un tema discutible, pues existe una multiplicidad de publicaciones en las redes que están a disposición de cualquier usuario.