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MARIANO ROQUE ALONSO (Juan Jara, corresponsal). Pobladores del barrio Arecayá, ubicado en el límite entre esta ciudad y Limpio, denunciaron que los mataderos El Siñuelo y Yasy Porã (ex Danicor), ubicados a la vera de la Ruta III, Gral. Elizardo Aquino, contaminan impunemente el arroyo y el ambiente de la zona. El primero pertenecería a Pastor Moreno, mientras que el otro sería de dos extranjeros, cuyos datos se desconocen.
Según los vecinos, los responsables de los mataderos arrojan los desperdicios a un afluente del arroyo Ytay, que cruza por el lugar. Esto genera olores hediondos durante las 24 horas.
Una de las vecinas, quien pidió el anonimato por temor a represalias de los propietarios, que serían muy influyentes en la zona, relató que ambos mataderos trabajan las 24 horas y arrojan constantemente los desperdicios al cauce que cruza justo en medio de los establecimientos. Expresó que, como consecuencia, hay horas en las que es imposible respirar debido al hedor.
Otros vecinos ya recolectaron firmas para pedir una solución a las autoridades. Sin embargo, no lograron el objetivo porque tanto la Municipalidad como la Secretaría del Ambiente (Seam) hacen caso omiso a sus reclamos.
La vecina dijo que hace 15 años vive en el barrio y siempre existió el problema, pero en los últimos tiempos se acentuó. Sería porque ambos mataderos tiran al cauce sus desechos.
Intentamos hablar con los propietarios de los mataderos. Sin embargo, al momento de nuestra visita, el encargado de “El Siñuelo”, que sería de apellido Camacho, no se encontraba. Mientras, en Yasy Porã nadie nos atendió.
Por su parte, el intendente municipal, Heriberto Mármol (ANR), dijo que existe un sumario administrativo abierto contra ambos establecimientos. Indicó que el departamento de Medio Ambiente comunal ya elaboró un dictamen con las nuevas normativas a ser cumplidas por ambos establecimientos.
Intervenidos por la Seam
Julio Marecos, del departamento de Fiscalización de la Secretaría del Ambiente (Seam), informó que los dos mataderos de Mariano Roque Alonso fueron intervenidos el año pasado. Señaló que ambos actualmente cuentan con un sumario abierto.
Este tipo de establecimientos deben estar habilitados por Senacsa; aunque también deben tener una licencia ambiental expedida por la Seam. Al respecto, dijo que uno de los establecimientos tiene licencia ambiental y el otro está en proceso de renovación.
Según los vecinos, los responsables de los mataderos arrojan los desperdicios a un afluente del arroyo Ytay, que cruza por el lugar. Esto genera olores hediondos durante las 24 horas.
Una de las vecinas, quien pidió el anonimato por temor a represalias de los propietarios, que serían muy influyentes en la zona, relató que ambos mataderos trabajan las 24 horas y arrojan constantemente los desperdicios al cauce que cruza justo en medio de los establecimientos. Expresó que, como consecuencia, hay horas en las que es imposible respirar debido al hedor.
Otros vecinos ya recolectaron firmas para pedir una solución a las autoridades. Sin embargo, no lograron el objetivo porque tanto la Municipalidad como la Secretaría del Ambiente (Seam) hacen caso omiso a sus reclamos.
La vecina dijo que hace 15 años vive en el barrio y siempre existió el problema, pero en los últimos tiempos se acentuó. Sería porque ambos mataderos tiran al cauce sus desechos.
Intentamos hablar con los propietarios de los mataderos. Sin embargo, al momento de nuestra visita, el encargado de “El Siñuelo”, que sería de apellido Camacho, no se encontraba. Mientras, en Yasy Porã nadie nos atendió.
Por su parte, el intendente municipal, Heriberto Mármol (ANR), dijo que existe un sumario administrativo abierto contra ambos establecimientos. Indicó que el departamento de Medio Ambiente comunal ya elaboró un dictamen con las nuevas normativas a ser cumplidas por ambos establecimientos.
Intervenidos por la Seam
Julio Marecos, del departamento de Fiscalización de la Secretaría del Ambiente (Seam), informó que los dos mataderos de Mariano Roque Alonso fueron intervenidos el año pasado. Señaló que ambos actualmente cuentan con un sumario abierto.
Este tipo de establecimientos deben estar habilitados por Senacsa; aunque también deben tener una licencia ambiental expedida por la Seam. Al respecto, dijo que uno de los establecimientos tiene licencia ambiental y el otro está en proceso de renovación.