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CAPIIBARY, Dpto. de San Pedro (Sergio Escobar Rober, corresponsal). El hecho sucedió ayer aproximadamente al mediodía, cuando el capataz del establecimiento, Andrés Moreno, se encontraba en compañía de sus compañeros peones con la intención de reparar las alambradas destruidas por los ocupantes ilegales de la hacienda “Panambí”, de Gustavo de Gásperi, cuando fueron sorprendidos por los “sintierras” que los atropellaron con garrotes en mano.
Los presuntos “sintierras” hace más de un año ingresaron a una parcela del inmueble y el martes último fueron desalojados por una comitiva fiscal-policial. Según datos, eran unas 400 personas las que estaban ocupando ilegalmente una fracción del inmueble.
Según la manifestación brindada a la Policía, Andrés Moreno fue obligado por los presuntos labriegos invasores a bajarse de la topadora en la que estaba y se apoderaron de la misma.
De inmediato uno de los campesinos puso en marcha la máquina y la usó para destruir el retiro (construcción interna), mientras que los demás llevaron a la fuerza un tractor hacia una zanja con la intención de volcarla en una cuneta.
Moreno manifestó que al ver que el grueso de la gente estaba actuando con mucha brutalidad, trató de calmar la situación pero que fue reducido a puntapiés por la turba. Incluso, dijo, le advirtieron que si continuaba “persiguiendo a las familias campesinas” en complicidad con el dueño de la estancia, lo matarían.
De Gásperi, por su parte, expresó su indignación sobre lo sucedido y que ya no sabe a quién recurrir para poder dar una solución legal definitiva al problema suscitado debido a la invasión de su propiedad.
“Me siento avasallado por esta gente y lo más preocupante es que las instituciones no procuran dar una salida rápida al conflicto para darnos tranquilidad para seguir produciendo como lo venía haciendo”, refirió.