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Según el gobernador departamental, Pablo Contessi (PEN), además de Pozo Colorado, con las últimas grandes lluvias del fin de semana pasado quedaron afectadas las localidades de Pinasco, Ceibo, San Carlos Borromeo y Typãsy Renda. “Varias familias se vieron obligadas a salir de sus casas y construir sobrados (pequeños galpones improvisados) para poder refugiarse en espacios secos”.
Luego de un relevamiento de datos emprendido por la Gobernación, esta estimó que unas 3.000 personas de las distintas etnias indígenas que viven en la región y otros 2.000 no indígenas (llamados latinos) están fuera de sus viviendas, que quedaron rodeadas por las aguas.
Dijo que están haciendo lo posible para asistir a estas personas con víveres, pero debido al mal estado de los caminos –muchos de ellos quedaron bajo agua– resulta difícil llegar a todos los sitios.
Relató que los pobladores de Ninfa y Pando están utilizando las rutas de Argentina para poder salir de sus comunidades en busca de provistas o hacia sus puestos de trabajo.
En este departamento, la ruta XII (Vicepresidente Sánchez) continúa cortada por las aguas. En la zona de General Bruguez, ne el Km. 35, los lugareños utilizan canoas para movilizarse. El agua acumulada creó un pequeño lago, que se formó como resultado del desborde del río Negro.