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“En general estamos bien. Recibimos asistencia de la Gobernación (de Itapúa), de la EBY (Entidad Binacional Yacyretá), así como de la Municipalidad, pero la situación es sumamente preocupante”, señaló Ilde Bogado, de la comisión vecinal de Puerto Carrizal.
Atingy es un pequeño poblado de pescadores, ubicado sobre la margen derecha del río Paraná, a unos tres kilómetros aguas abajo del vertedero Aña Cua.
El viernes de la semana pasada, unas 60 familias que viven en Puerto Carrizal y en la isla San Pablo se vieron obligadas a dejar sus casas inundadas.
La creciente obliga a la central hidroeléctrica a liberar más agua a través del vertedero, con el consecuente aumento del caudal del río Paraná. Estas inundaciones son cíclicas, recordó Bogado, quien añadió que en julio del año 2014 se produjo la misma situación y tuvieron que dejar sus viviendas por un mes.