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En La Colmena, el productor Ismael Pereira González, demuestra que también nuestras tierras son apropiadas para producir y dejar de importar dicho rubro, que pude constituirse en alternativa de buenos ingresos.LA COLMENA, departamento de Paraguarí (Aldo Lezcano, corresponsal). En la colonia Virgen de Fátima, a 7 kilómetros de La Colmena, Ismael Pereira González, destacado integrante del Comité de Productores Ñopytyvorã, empezó a experimentar el cultivo de ajo en el año 2010, en una finca tipo huerta con las variedades de semilla "Amarante" y "Quiteria", que consiguió en Itapúa.
Refirió que realizó el experimento "movido por el deseo de superación y confiado en la generosidad de la tierra, capaz de mejorar la calidad de vida si se cuida y si se la alimenta con dedicación". Detalló que le salió muy bien y que el fruto de su experiencia dejó íntegramente para semillas. En el presente año, entre abril y mayo, cultivó en forma escalonada, bajo el asesoramiento del técnico Fidel Miranda, de la DEAg, en una superficie de ¼ de hectárea, que dio cabida a unas 30.000 plantas, distanciadas en 55 centímetros entre hileras y 10 centímetros entre plantas. A 5 meses de dicho cultivo, su cosecha actual tiene un rendimiento superior a 5 toneladas por hectárea.
Pereira puede obtener unos 25 millones de guaraníes de ganancia líquida por cada hectárea, e incluso mucho, más teniendo en cuenta que en algunos casos se venden hasta 3.000 guaraníes la cabeza.
Explicó que cuando empezó tenía que juntar cerca de 30 cabezas para ajustar un kilogramo y que, sin embargo, en esta cosecha, para cada kilogramo solamente precisa de 20 a 25 cabezas de la variedad Amarante. "Me entusiasma esta producción; estoy sacando muy buena plata de la venta para el consumo. Ya seleccioné las mejores semillas para aumentar mi área de siembra y para la venta a los productores interesados", manifestó Pereira.
Pereira apuntó que la fertilidad del terreno y los cuidados culturales son fundamentales, y que el peor adversario de la referida producción es el piojo que suele aparecer en la etapa de crecimiento.
Recomendó que se importen los productos fitosanitarios de buena calidad que se están utilizando en otros países para el control de las plagas.
El agrónomo Fidel Miranda señaló que el ajo nacional tiene un sabor más fuerte, más picante, que el chino, por lo que es preferido por los extranjeros. Manifestó que los buenos resultados obtenidos por el productor Pereira están teniendo repercusión para que los productores empiecen a interesarse en el rubro, que indudablemente se irá expandiendo, tal como ya se ha logrado en la producción de papa.
Refirió que realizó el experimento "movido por el deseo de superación y confiado en la generosidad de la tierra, capaz de mejorar la calidad de vida si se cuida y si se la alimenta con dedicación". Detalló que le salió muy bien y que el fruto de su experiencia dejó íntegramente para semillas. En el presente año, entre abril y mayo, cultivó en forma escalonada, bajo el asesoramiento del técnico Fidel Miranda, de la DEAg, en una superficie de ¼ de hectárea, que dio cabida a unas 30.000 plantas, distanciadas en 55 centímetros entre hileras y 10 centímetros entre plantas. A 5 meses de dicho cultivo, su cosecha actual tiene un rendimiento superior a 5 toneladas por hectárea.
Pereira puede obtener unos 25 millones de guaraníes de ganancia líquida por cada hectárea, e incluso mucho, más teniendo en cuenta que en algunos casos se venden hasta 3.000 guaraníes la cabeza.
Explicó que cuando empezó tenía que juntar cerca de 30 cabezas para ajustar un kilogramo y que, sin embargo, en esta cosecha, para cada kilogramo solamente precisa de 20 a 25 cabezas de la variedad Amarante. "Me entusiasma esta producción; estoy sacando muy buena plata de la venta para el consumo. Ya seleccioné las mejores semillas para aumentar mi área de siembra y para la venta a los productores interesados", manifestó Pereira.
Pereira apuntó que la fertilidad del terreno y los cuidados culturales son fundamentales, y que el peor adversario de la referida producción es el piojo que suele aparecer en la etapa de crecimiento.
Recomendó que se importen los productos fitosanitarios de buena calidad que se están utilizando en otros países para el control de las plagas.
El agrónomo Fidel Miranda señaló que el ajo nacional tiene un sabor más fuerte, más picante, que el chino, por lo que es preferido por los extranjeros. Manifestó que los buenos resultados obtenidos por el productor Pereira están teniendo repercusión para que los productores empiecen a interesarse en el rubro, que indudablemente se irá expandiendo, tal como ya se ha logrado en la producción de papa.