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ÑEMBY (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal).- Gran parte de la estructura de la pasarela fue destruida por la correntada del arroyo Seco, cuyo caudal aumentó durante las últimas lluvias. La fuerza del agua causó erosión en la cabecera de la pasarela y dejó aislados a los lugareños, que solo pueden pasar a pie por el lugar.
La pasarela se encuentra en la calle Primer Presidente y divide las mencionadas ciudades. Los moradores recurrieron también al jefe comunal de Villa Elisa, Líder Amarilla (PLRA), pero este respondió que el problema es hacia el territorio de Ñemby.
“Llegamos a esta situación alarmante por la desidia del intendente Ferreira (Daniel), porque apenas empezó a erosionar el terreno en la cabecera del puente ya pedimos la reparación. Pero, no nos hicieron caso y la última lluvia caída ya llevó gran parte de la cabecera y hasta la estructura quedó afectada”, expresó el lugareño Andrés Benítez.
Agregó que hasta el paseo peatonal del puente se desmoronó y ahora los lugareños tienen que pasar por el borde de la zanja que se formó en el lugar. La vía representa un peligro para los transeúntes porque el terreno erosiona constantemente, advirtió.
Comentó que esta semana la Municipalidad comenzó a trabajar en el lugar, pero los constructores solo trabajan hasta el mediodía. La obra prácticamente no avanza y con otra precipitación fuerte ya el puente puede desaparecer, enfatizó.
Además, una columna de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) cayó al vacío por el derrumbe de la pasarela y se constituye en un riesgo para los vecinos. Pese a los reclamos, la entidad no soluciona el problema, dijo.
Intentamos hablar con Ferreira sobre el problema, pero no atendió nuestras llamadas a su celular.
Por otro lado, el intendente de Villa Elisa, Líder Amarilla, aclaró que el inconveniente se presenta en la zona de Ñemby, no hacia Villa Elisa. “Recibimos la denuncia y la verificamos. Hemos notificado al intendente de Ñemby, que ya empezó a trabajar en el lugar”, expresó Amarilla.
Calles destrozadas
Además del puente en pésimo estado, la calle San Marcos, que conecta con el Acceso Sur, se encuentra en pésimo estado, denunciaron los lugareños. Hace dos meses la Comuna dejó abandonada la construcción de empedrado de la zona y los raudales ingresan en las casas vecinas.
“Nuestra calle tiene una pendiente y para más la Municipalidad la raspó para la construcción de empedrado. Pero, hace más de dos meses que dejaron la obra y los raudales ingresan en nuestras casas con gran cantidad de arena”, expresó Inocente Candia Lezcano, frentista.
Añadió que muchos lugareños ya ni siquiera pueden meter sus vehículos en sus casas por los pozos que se forman en el lugar, pero a pesar de los reiterados reclamos a la Municipalidad, no encuentran respuesta.
Los afectados comentaron que las aguas llegan a gran velocidad desde el Acceso Sur, y si no se construyen desagües pluviales adecuados, las casas serán dañadas.