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En total 37 alumnos asisten cada sábado para aprender la ejecución de los instrumentos.VILLARRICA (Juan Carlos Decoud Fernández, corresponsal). La academia fue implementada por la gobernación departamental, como parte de las actividades del Consejo Departamental de Educación y Cultura. Como primer logro, fueron adquiridos dos saxofones altos, cuatro saxofones tenores, seis trompetas, dos clarinetes, dos trombonetes, una tuba, un bombo, dos tambores y un par de platillos.
También fueron contratados tres docentes. Uno de ellos es el mismo elaborador y coordinador del proyecto, Marcos Alfonso, a quien se sumaron Pedro Bogado Nardelli y Rolando Alfonzo Lugo. Según el proyectista, "la iniciativa surgió a partir de la motivación que trajo el Bicentenario de la Independencia Nacional. De esta manera detectamos y canalizamos los talentos de varios jóvenes que, sin esta oportunidad, podrían ver frustradas sus tendencias musicales", dijo Alfonso.
"Deseamos facilitar a los jóvenes la oportunidad de aprender a ejecutar todo tipo de instrumentos de viento. A la vez, queremos que aprendan a ensamblar otros instrumentos de una banda musical, por eso también previmos la enseñanza de percusión e instrumentos electrófonos", acotó.
Aclaró que la banda recibe a jóvenes de 10 años en adelante, sin límites de edad, del departamento, deseosos de aprender a ejecutar un instrumento musical y conformar una banda juvenil de música. También explicó que considerando la importancia y la seriedad del proyecto, los jóvenes alumnos deberán someterse a un examen para ingreso y pruebas cada tres meses a fin de que la Gobernación se desligue de gastos innecesarios financiando a estudiantes sin interés verdadero.
Los instrumentos, hasta ahora, están bajo propiedad de la Gobernación. No obstante, el coordinador del proyecto explicó que, según el avance de los estudiantes, está previsto entregarles los equipos a quienes cumplan con ciertos requisitos como disciplina, demostración de talento y habilidad en la interpretación.
"Entonces se buscará apoyo para la reposición de los instrumentos que serán entregados a los alumnos. Esto permitirá mantener un lote para los principiantes, mediante lo cual se garantizará la renovación del plantel de músicos y de recursos", destacó Alfonso.
Informó que también se prevén becas de estudios y capacitaciones para alumnos que demuestren aptitudes favorables a su aprendizaje.
En las clases, los alumnos aprenden lenguaje musical, teoría y solfeo, audio percepción y apreciación musical. De esta manera, logran un conocimiento más amplio y profundo que les permite mayor formación en el área.
Por ahora, las clases son desarrolladas los sábados de mañana en tres grupos distribuidos en tres horarios: de 08:00 a 09:00, de 09:00 a 10:00 y de 10:00 a 11:00. Según la evolución, se ampliarán los horarios, incluso a otros días.
La financiación proviene de rubros de la Gobernación del Guairá, a través del Consejo Departamental de Educación. Sobre su primer mes de experiencia (las clases comenzaron el 2 de abril) Marcos Alfonso expresó que "escuchando y observando la práctica de los jóvenes, motiva el entusiasmo de ellos y les otorga mayor sentido al trabajo".
Sobre sus vivencias, Alfonso relató: "yo tuve que viajar a Asunción para estudiar con el profesor Palito Miranda, con quien aprendí a ejecutar el saxofón".
También fueron contratados tres docentes. Uno de ellos es el mismo elaborador y coordinador del proyecto, Marcos Alfonso, a quien se sumaron Pedro Bogado Nardelli y Rolando Alfonzo Lugo. Según el proyectista, "la iniciativa surgió a partir de la motivación que trajo el Bicentenario de la Independencia Nacional. De esta manera detectamos y canalizamos los talentos de varios jóvenes que, sin esta oportunidad, podrían ver frustradas sus tendencias musicales", dijo Alfonso.
"Deseamos facilitar a los jóvenes la oportunidad de aprender a ejecutar todo tipo de instrumentos de viento. A la vez, queremos que aprendan a ensamblar otros instrumentos de una banda musical, por eso también previmos la enseñanza de percusión e instrumentos electrófonos", acotó.
Aclaró que la banda recibe a jóvenes de 10 años en adelante, sin límites de edad, del departamento, deseosos de aprender a ejecutar un instrumento musical y conformar una banda juvenil de música. También explicó que considerando la importancia y la seriedad del proyecto, los jóvenes alumnos deberán someterse a un examen para ingreso y pruebas cada tres meses a fin de que la Gobernación se desligue de gastos innecesarios financiando a estudiantes sin interés verdadero.
Los instrumentos, hasta ahora, están bajo propiedad de la Gobernación. No obstante, el coordinador del proyecto explicó que, según el avance de los estudiantes, está previsto entregarles los equipos a quienes cumplan con ciertos requisitos como disciplina, demostración de talento y habilidad en la interpretación.
"Entonces se buscará apoyo para la reposición de los instrumentos que serán entregados a los alumnos. Esto permitirá mantener un lote para los principiantes, mediante lo cual se garantizará la renovación del plantel de músicos y de recursos", destacó Alfonso.
Informó que también se prevén becas de estudios y capacitaciones para alumnos que demuestren aptitudes favorables a su aprendizaje.
En las clases, los alumnos aprenden lenguaje musical, teoría y solfeo, audio percepción y apreciación musical. De esta manera, logran un conocimiento más amplio y profundo que les permite mayor formación en el área.
Por ahora, las clases son desarrolladas los sábados de mañana en tres grupos distribuidos en tres horarios: de 08:00 a 09:00, de 09:00 a 10:00 y de 10:00 a 11:00. Según la evolución, se ampliarán los horarios, incluso a otros días.
La financiación proviene de rubros de la Gobernación del Guairá, a través del Consejo Departamental de Educación. Sobre su primer mes de experiencia (las clases comenzaron el 2 de abril) Marcos Alfonso expresó que "escuchando y observando la práctica de los jóvenes, motiva el entusiasmo de ellos y les otorga mayor sentido al trabajo".
Sobre sus vivencias, Alfonso relató: "yo tuve que viajar a Asunción para estudiar con el profesor Palito Miranda, con quien aprendí a ejecutar el saxofón".