La obra, dirigida por el Arq. Pablo Pappalardo, que se inició tres semanas atrás, reemplazará el altar provisorio con forma de cerro, que había sido construido en 1988 para la visita de su santidad Juan Pablo II al Paraguay. El proyecto, cuyo presupuesto aproximado es de 1.000 millones de guaraníes, prevé la construcción de camarines de la Virgen, de San José y San Roque González de Santacruz con pedestales, con acceso para los devotos, lugar de oración y salida única. Asimismo, se instalará un baptisterio (lugar de bautismos) y confesionarios a ambos lados de la Virgen. También, se proyecta la construcción del camarín del Santísimo Sacramento. En el centro del altar habrá una silla para el obispo y 20 concelebrantes. Detrás del obispo se habilitarán lugares para 20 monaguillos.
La Virgen estará ubicada en el centro del altar, a su izquierda la imagen del primer santo paraguayo, San Roque González de Santacruz, y a su derecha la de San José. Su pedestal tendrá la forma de un cerro hecho de piedra de la zona cordillerana, con tallas a mano. El nicho de la Virgen estará en la cima del cerro, rodeado de un mundo forjado de hierro y estrellas de bronce, que servirá de corona. Al pie del cerro se instalará la imagen del indio guaraní, el primer orante a la Virgen. El altar estará rodeado de un arco hecho de madera nacional, que llevará grabadas flores de lirios, inspirados en el manto de la Virgen, detalle que se impondrá en la obra.

Para la financiación de la obra, la diócesis de Caacupé lanzó el año pasado la campaña "G. 1.000 por cada paraguayo".