Consciencia ambiental es nula en nuestro país

Concluimos con esta nota una serie sobre el sistema de disposición de basura en diferentes lugares de nuestro país. A través de nuestros corresponsales, en más de veinte entregas describimos el manejo ilícito de los desechos, tanto por autoridades como ciudadanos, en la mayoría de los distritos. Contadas comunas tienen vertederos habilitados por la Seam. El relleno sanitario, la clasificación y el reciclado son un sueño.

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La ciudad de San Juan Nepomuceno es la localidad caazapeña que más residuos domiciliarios, comerciales e industriales está generando. Se producen más de 8.000 kilos de desechos diarios, cuya recolección se encuentra a cargo de la empresa Tra-Rec-SJN, de Diego Fernando Ramos Barreto.

Así como numerosas municipalidades, utilizó un vertedero habilitado en forma irregular, sin cumplir los requisitos legales, por más de 20 años. De hecho, el depósito de desechos que utilizan actualmente tampoco reúne las condiciones adecuadas.

Las normativas ambientales, principalmente la Ley 3956/09 de Gestión Integral de los Residuos Sólidos en la República del Paraguay, no son aplicadas. La impunidad con la que se destruye el ambiente es alarmante.

El exintendente Albertano Reyes (ANR), periodo 2010-2015, adquirió un predio en la compañía Isla Yobái, donde actualmente funciona un depósito de desechos que cuenta con la licencia ambiental correspondiente de la Secretaría del Ambiente (Seam).

El intendente municipal, Orlando Rojas (PLRA), comentó que al inicio de su mandato, en diciembre de 2016, tuvo problema con la recolección de basura en plena emergencia sanitaria por el brote de dengue. El vertedero tenía licencia de la Seam, pero se encontraba totalmente colmatado.

Actualmente están tratando de solucionar los problemas de basura y resulta muy difícil porque los ciudadanos no clasifican en biodegradables, plásticos, hierros, polietileno y otros.

No utilizan servicio

Los pobladores de los ocho asentamientos no utilizan el servicio de recolección y otros prefieren quemar en su patio porque no quieren pagar, dijo.

La empresa cobra G. 25.000 mensual por la prestación y el retiro de los desechos se lleva a cabo de lunes a viernes y en ocasiones también los sábados.

En el vertedero actualmente trabajan como 10 personas recolectando la basura, separando los materiales que se pueden reutilizar o reciclar. Venden botellas de plásticos, vidrios, hierros, cartones, polietilenos.

Silvio Cardozo, uno de los trabajadores del lugar, dijo que recaudan 150.000 por día con la venta de elementos recolectados.

acaballero@abc.com.py

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