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FUERTE OLIMPO, Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). La abogada Teresilde Fernández se desempeñó durante varios años como asistente fiscal en la ciudad de Concepción, circunscripción judicial de la cual dependía Alto Paraguay; por lo tanto, conoce esta zona del Chaco paraguayo. Con el nombramiento de la primera representante fiscal para el Alto Chaco terminan los largos viajes a la capital del primer departamentos para los trámites judiciales.
La nueva unidad penal fiscal cuenta con solo una funcionaria, que se desempeña como asistente. Funciona en una precaria oficina cedida por la Municipalidad y no tiene movilidad.
El abigeato encabeza la lista de hechos delictivos más comunes. Ante la falta de un fiscal en el departamento, las víctimas de los cuatreros preferían no denunciar atendiendo el alto costo que significaba las idas y vueltas a Concepción para cumplir con los requerimiento para que los procesos puedan avanzar. La fiscala Fernández dijo estar consciente de la problemática y de varias otras que afectan a los pobladores de Alto Paraguay.
Los conflictos por la tenencia de tierras también afectan a la región, y en algunos casos a comunidades enteras compradas por ganaderos extranjeros. Según estadísticas, un 60 por ciento del territorio de Alto Paraguay pertenece a ganaderos extranjeros, en su mayoría de nacionalidad brasileña, dedicados a la actividad ganadera.
Precisamente, el auge de la ganadería, con casi 2 millones de cabezas de ganado vacuno, hace que en la región se produzca una enorme y criminal deforestación de selvas vírgenes, cuyas tierras son convertidas en campos de pastura para el engorde de los animales.
Tanto la compra ilegal de tierras públicas como la deforestación y los casos de abigeato se suceden por la ausencia del Estado y la complicidad de funcionarios públicos.
Fernández también deberá lidiar con el abuso de concejales municipales y departamentales, además de policías y jueces. En ese ambiente, la ciudadanía está expectante por la laborar que cumplirá.