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LIMPIO (Juan Jara, corresponsal). Los concejales municipales de esta localidad exigen sinceridad al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) sobre el proyecto de ampliación del tramo que une esta comunidad con Mariano Roque Alonso. Los trabajos en el tramo de unos 10 kilómetros debió comenzar en enero pasado y culminar en unos 26 meses.
La “ruta de oro” tendría por ahora un retraso de dos meses porque se debe modificar el proyecto a raíz de los innumerables errores en el estudio de factibilidad, según fuentes del MOPC.
El diseño sobre el cual se realizó la licitación estuvo a cargo de la consultora Oting, del ingeniero Julio Álvarez. Se trata de la misma empresa que diseñó la criticada autopista “Ñu Guasu”.
El presidente de la Junta Municipal limpeño, Luis Vidallet (PLRA), expresó que durante la audiencia pública que tuvo lugar el 24 de febrero último en la plaza Silvestre Aveiro, la principal preocupación de los pobladores eran los trabajos sobre los arroyos Itay y Damián.
Durante ese encuentro, los representantes de la empresa contratista ganadora de la licitación, Consorcio D-R (CDD Construcciones SA- Benito Roggio e Hijos SA), además de funcionarios del MOPC, explicaron que la obra tendría varios trabajos suplementarios, “pero que solo contemplan unos 100 metros de limpieza de los mencionados cauces hídricos, sin tener en cuenta los demás afluentes ni aliviaderos de los arroyos”, dijo Vidallet.
Añadió que a raíz de la omisión de importantes detalles, las autoridades presentes también exigieron la revisión del proyecto y del resultado del estudio de impacto ambiental.
“El MOPC prometió que en 30 días estarían esas explicaciones, pero solicitamos que sean reales y sinceras, para no tener más retraso en el futuro”, señaló Vidallet.
Según el edil, los barrios San Marcos I, San Marcos II y El Portal, además de los asentamientos de la zona Costa Azul, quedarán bajo agua si no se prevé la construcción de canalizaciones, y unas 50.000 personas serían afectadas.
Vidallet expresó que el barrio El Bosque ya sufre las improvisaciones de la autopista Ñu Guasu, porque con cada lluvia la zona queda inundada.