Concejales cuestionan pedido para reacondicionar terminal

El intendente de Villarrica, Gustavo Navarro (ANR), invertirá más de G. 1.241 millones para convertir la terminal de ómnibus “provisoria” en oficinas municipales. La obra construida para ser utilizada mientras duraban los trabajos en la vieja estación de buses nunca fue usada. Los ediles del PLRA cuestionan el pedido porque tendría un precio sobrefacturado.

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VILLARRICA (Pablo Gastón Ortiz, corresponsal). El pasado 22 de marzo, la Junta Municipal de esta ciudad devolvió al intendente, Gustavo Navarro (ANR), su pedido para aprobar el pliego de bases y condiciones del llamado a licitación de los trabajos para convertir la terminal “provisoria”, construida en el barrio San Blas por el exjefe comunal Darío Ortellado (ANR). Según la solicitud, la obra tendrá una inversión de al menos G. 1.241 millones y pretende convertir la infraestructura en oficinas municipales.

El pedido fue muy cuestionado por los ediles liberales durante la sesión. El concejal Saúl Marecos (PLRA) expresó que el intendente hizo la solicitud para invertir más de G. 1.241 millones en un edificio cuya construcción ya demandó una inversión de alrededor G. 850 millones.

La terminal “provisoria” fue edificada por el exintendente Ortellado para ser utilizada mientras duraban los trabajos de modernización de la estación “General Francisco Roa”, pero nunca se usó porque al final no se realizó ninguna obra en la vieja terminal.

“Navarro pretende convertir estas instalaciones en oficinas para el funcionamiento de varias dependencias municipales, pero el monto es muy exagerado”, afirmó por su parte, el concejal Saúl Maidana, líder de la bancada del PLRA.

Los ediles indicaron que existen fuertes sospechas de un gran negociado detrás de la intención de realizar esta millonaria obra.

En la oportunidad, también se presentó ante los concejales el director de obras de la Municipalidad, el Arq. Eduardo Giménez. Este funcionario explicó que el edificio en cuestión necesita múltiples y costosas refacciones. Pero los ediles azules se mostraron reacios a creer que el reacondicionamiento pueda costar más de G. 1.200 millones.

Durante la reunión, los concejales colorados Neris Díaz y Óscar Martínez dictaminaron para la aprobación. Mientras, los ediles liberales recomendaron en otro dictamen el rechazo. Finalmente, la plenaria resolvió remitir el pedido al ejecutivo municipal para una revisión.

Intentamos contactar con el intendente Navarro, pero su celular estaba apagado.

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