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La situación de la institución era grave, con derrumbe de una de sus aulas, pero a pesar de pedidos realizados en el año 2013, nunca recibieron el apoyo del entonces intendente colorado Édgar Quintana.
Muchos alumnos incluso cambiaron de colegio ante las malas condiciones de la infraestructura de la institución, por lo que los directores Nimia Dávalos (turno mañana) y Aníbal Emery (turno tarde) contactaron con empresas e instituciones para poder ejecutar las mejoras. Actualmente están en condiciones de recibir más alumnos incluso, y los interesados pueden acudir para la inscripción de 07:00 a 11:30 y de 13:00 a 17:30.
Los trabajos ejecutados incluyen el cambio de techo, refacción de aula y baños, que fueron pintados completamente. Mediante las refacciones, el colegio contará en el presente año lectivo con salas de taller de cocina, laboratorio, artes plásticas y videoteca.
Los directores destacaron el apoyo de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) en las obras realizadas, que incluyó instalaciones eléctricas nuevas.
El año pasado el colegio nacional Bernardino Caballero sufrió el derrumbe de una de sus aulas y el baño de mujeres estaba a punto de caer. A pesar de esa acuciante realidad, la administración del exintendente Édgar Quintana no concedió ayuda a través del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), pese a ser una de las primeras instituciones en presentar el pedido, el 1 de marzo del 2013.
La institución ofrece en el turno mañana clases para la escolar básica, bachillerato científico, técnico en salud y en contabilidad. En el turno tarde, el séptimo, octavo y noveno grados y el bachillerato científico con énfasis en ciencias sociales.