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La empresa encargada de la construcción, en el 2012, fue el consorcio La Dorada, integrada por varias firmas.
Unas 600 familias, entre nativos y “latinos”, fueron perjudicados por el daño sufrido por el puente en esta comunidad, que abarca territorios de los distritos de Tte. 1° Irala Fernández y Tte. Esteban Martínez, de acuerdo a los datos.
El paso se encuentra en el límite en Presidente Hayes y Boquerón, que conecta a las comunidades de Pablo Stahl, San José Estero y Media Luna, Gral. Díaz, Cacique Sapo y Fishat, donde están ubicadas las aldeas de los nativos Nivaclé.
El puente de hormigón armado fue construido en 2012 por la Comisión del Pilcomayo, dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). De acuerdo a los datos, el emplazamiento estaba incluido en un paquete de obras adjudicadas al consorcio “La Dorada”, conformado por Talavera & Ortellado Construcciones, Daniel Jara, Vialsur y Hugo Navarro, por más de G. 16.000 millones.
El daño se produjo en la cabecera del puente. Esto obliga a los pobladores a circular por una vía alternativa que cruza por La Madrid, de la vecina ciudad de Formosa (Argentina), para poder llegar a destino, en especial cuando se producen emergencias médicas.
El ingeniero Daniel Garay, presidente de la Comisión del Pilcomayo, dijo que lo que ocurrió con el puente no fue un desmoronamiento, sino más bien una “erosión” de terraplén en la cabecera del puente Cacique Sapo a consecuencia de las intensas lluvias en la zona.
Según Garay, el puente fue construido por el consorcio La Dorada, en el año 2012, pero no pudo precisar el costo de la obra. Argumentó que debía de revisar en los archivos de ese año.
Garay aseguró que el puente fue reparado con el “rellenado de terraplén” en la cabecera del puente.
Sin embargo, en la población no confían en que el método reúna la garantía de seguridad a los usuarios del puente, más aún si se considera que comenzó la temporada de lluvias en la región.