Por otra parte, también está en la mira de la Asociación de Universitarios Ayolenses, Residentes en Encarnación (ASUARE), que presentó un proyecto para la creación de un colegio técnico.

El G4, con capacidad para 1.000 personas, tiene pabellones de alojamiento, teatro, locales para comercios, canchas de fútbol, cocina industrial y un comedor.

En la época floreciente de la construcción de la hidroeléctrica albergaba a los obreros, y ahora está abandonado, pero no hubo muchos robos como en el caso del complejo G7, que tiene capacidad para 3.000 personas y que fue literalmente "pelado" por malvivientes.

El abogado Carlos Vargas, director de la cárcel regional de San Juan, informó que ya visitaron este complejo y que ahora todo depende de la EBY y del Gobierno central.

"Con esto estaríamos descomprimiendo la superpoblada cárcel de Tacumbú; además, con la instalación de una cárcel en Ayolas se generaría fuente de trabajo y mayor movimiento comercial", apuntó.

El otro proyecto, el de la ASUARE, busca la creación de un colegio técnico que formaría a jóvenes en ramas técnicas como electricidad, mecánica, agropecuaria, entre otras.

Ambos proyectos serían estudiados por la EBY que finalmente debe decidir cuál sería implementado para darle funcionalidad a este local.