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El químico Joaquín Escribá fue quien había retirado varias muestras de la zona afectada. De confirmarse científicamente la presencia de hidrocarburo en el agua, la Fiscalía avanzará al siguiente paso, que es diligenciar las pericias necesarias a fin de determinar el origen de la sustancia, según explicó la fiscala del Medio Ambiente Zunilda Ocampos.
Las muestras fueron tomadas tanto en una estación de servicio, de donde se sospecha proviene el combustible, así como de un lavadero de vehículos de las inmediaciones y de los pozos de los vecinos perjudicados. “El técnico verificó todos los lugares afectados y ahora tenemos que aguardar su informe para hacer una pericia a los efectos de determinar de dónde viene la contaminación y hacer otras diligencias que nos permitan esclarecer el hecho”, dijo la fiscala.
Según la representante del Ministerio Público, se estima que al menos entre 300 y 400 litros de combustible son los que habrían originado la presencia de esa sustancia en los pozos de agua del vecindario. “Hicimos una verificación preliminar del agua del pozo y tiene demasiado combustible, lo que le pareció extraño también al técnico”, expresó.
La Fiscalía había dirigido un oficio al Ministerio de Industria y Comercio para que verifique los tanques subterráneos de la gasolinera, a fin de determinar si tienen filtración o no, tarea que corresponde hacer a la dependencia de dicha secretaría de Estado, el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN).
“Si persiste la sospecha de que el combustible proviene de la estación de servicio, se tendrá que hacer una excavación para la pericia en ciertos lugares, para determinar de dónde viene la pérdida”, añadió la fiscala Ocampo. El dueño de la gasolinera, Wildo Britos, presentó su licencia ambiental, los planos y otros documentos.