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Los participantes del primer curso de capacitación sostuvieron que resolver los problemas en el Poder Judicial es violento, costoso, largo y genera un espíritu de frustración y venganza.FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). La Asociación de Colonias Menonitas del Paraguay organizó el primer curso para las personas que tendrán a su cargo el centro privado de mediación. El evento se clausuró el sábado último y la capacitación estuvo a cargo de los profesores de la Universidad Católica de Asunción (UCA).
El sicólogo Heinz Ratzlaff apuntó que resolver conflictos por la vía judicial es un camino violento, emocional, largo, costoso, provoca sentimiento de frustración y venganza. Mientras, la solución alternativa mejora la calidad de vida individual y social.
"Mediar entre personas es parte importante del reino de Dios en la tierra", expresó.
El abogado Bruno de los Ríos, uno de los instructores del curso, acotó que el egoísmo solo lleva a situaciones extremas y que existen medios de solución más pacíficos que las leyes. En ese sentido, mencionó que la mediación es un método efectivo, que es un proceso de cambio en las personas.
La trabajadora social Damaris Kaethler, resumiendo lo aprendido durante el curso que se inició en agosto pasado, remarcó que el mayor obstáculo de la mediación es el ser humano mismo, cuando no quiere negociar. No obstante, indicó que pueden haber situaciones en que la mediación no es la mejor solución.
Sin embargo, resaltó que tener conflictos no es una tragedia, sino una fuente de aprendizaje y una mediación intenta proteger a ambas partes. Mediante este camino se busca que juntos construyan una solución, sin que haya culpables y ambos salgan ganando.
Berthold Penner, gerente de Acomepa, dijo que en abril de 2009 las colonias decidieron crear un centro privado de mediación, con sede en la capital y con algunas oficinas en el interior del país. El primer coordinador del centro es Gerhard Penner, de Loma Plata.
Edwin Reimer, presidente de la Cooperativa Neuland, acotó que la esperanza es que este primer curso de capacitación no solo sirva para resolver conflictos dentro de las colonias menonitas, sino también la convivencia pacífica en la sociedad chaqueña.
Diversidad de opiniones
Durante el evento, los responsables del centro de mediación destacaron que este curso solo es un primer paso porque la solución alternativa de conflictos pasa por un proceso, es una cuestión de mentalidad. En ese contexto, es importante señalar que para la convivencia pacífica intercultural en el Chaco Central se debe emprender a dialogar, aprender a escuchar sin miedo a los demás, aunque se trate de personas humildes, sin poder económico, y pueden estar equivocados.
Es vital que los medios de comunicación locales den a conocer también posturas contrarias, informen cómo piensan los demás. Ocultar críticas de otros sectores no solo es información parcial, sino priva a una sociedad de saludables reflexiones, que pueden ayudar a evitar interpretaciones unilaterales y desedificar prejuicios. Hoy en día, en este país cualquier conflicto social puede convertirse en suelo fértil para ideologías extremistas.
El sicólogo Heinz Ratzlaff apuntó que resolver conflictos por la vía judicial es un camino violento, emocional, largo, costoso, provoca sentimiento de frustración y venganza. Mientras, la solución alternativa mejora la calidad de vida individual y social.
"Mediar entre personas es parte importante del reino de Dios en la tierra", expresó.
El abogado Bruno de los Ríos, uno de los instructores del curso, acotó que el egoísmo solo lleva a situaciones extremas y que existen medios de solución más pacíficos que las leyes. En ese sentido, mencionó que la mediación es un método efectivo, que es un proceso de cambio en las personas.
La trabajadora social Damaris Kaethler, resumiendo lo aprendido durante el curso que se inició en agosto pasado, remarcó que el mayor obstáculo de la mediación es el ser humano mismo, cuando no quiere negociar. No obstante, indicó que pueden haber situaciones en que la mediación no es la mejor solución.
Sin embargo, resaltó que tener conflictos no es una tragedia, sino una fuente de aprendizaje y una mediación intenta proteger a ambas partes. Mediante este camino se busca que juntos construyan una solución, sin que haya culpables y ambos salgan ganando.
Berthold Penner, gerente de Acomepa, dijo que en abril de 2009 las colonias decidieron crear un centro privado de mediación, con sede en la capital y con algunas oficinas en el interior del país. El primer coordinador del centro es Gerhard Penner, de Loma Plata.
Edwin Reimer, presidente de la Cooperativa Neuland, acotó que la esperanza es que este primer curso de capacitación no solo sirva para resolver conflictos dentro de las colonias menonitas, sino también la convivencia pacífica en la sociedad chaqueña.
Diversidad de opiniones
Durante el evento, los responsables del centro de mediación destacaron que este curso solo es un primer paso porque la solución alternativa de conflictos pasa por un proceso, es una cuestión de mentalidad. En ese contexto, es importante señalar que para la convivencia pacífica intercultural en el Chaco Central se debe emprender a dialogar, aprender a escuchar sin miedo a los demás, aunque se trate de personas humildes, sin poder económico, y pueden estar equivocados.
Es vital que los medios de comunicación locales den a conocer también posturas contrarias, informen cómo piensan los demás. Ocultar críticas de otros sectores no solo es información parcial, sino priva a una sociedad de saludables reflexiones, que pueden ayudar a evitar interpretaciones unilaterales y desedificar prejuicios. Hoy en día, en este país cualquier conflicto social puede convertirse en suelo fértil para ideologías extremistas.