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Uno de los mecanismos para el vaciamiento de la empresa siderúrgica se dio a través de pagos de anticipo de sus utilidades a Cerro Lorito SA, de Sergio Tasselli, la accionaria mayoritaria (66.66%), que luego eran repartidas a personas vinculadas al mismo asesor.
En el 2010, Bachi recibió cinco cheques, cada uno por valor de G. 13.750.000, que totalizan G. 68.750.000, según consta, con firma, cédula y sello de Basilio Núñez, estampados al dorso de los cheques.
Los cheques corresponden a los números: 9773559, 9773579, 9773609, 9773637, 9773638 del entonces Interbanco (actual Banco Itaú) y se emitieron entre junio y julio del 2010. Un ejemplo: Acepar emitió la orden de pago Nº 110.124 el 15 de julio del 2010 y el dinero en efectivo fue retirado por Núñez, cuando era intendente.
Según las denuncias hechas por la Cooperativa de Trabajadores de Acepar (Cootrapar), la accionista minoritaria, el dinero fue entregado “en concepto de coima para no denunciar las irregularidades que se cometían en la acería”. La situación fue apañada por Ricardo Núñez (hermano de Basilio), cuando era intendente. Hay documentos que muestran que en total se entregaron anticipos irregulares por G. 1.120 millones (US$ 256.000) a políticos, fiscales, sindicalistas, etc.