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PIRIBEBUY, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional).- El intendente Cayo González (ANR) mandó derribar una casa de la época colonial situada en el casco histórico para la construcción de un estacionamiento para el supermercado del clan González. El emprendimiento pertenece a la sociedad conformada por el jefe comunal, el diputado Víctor Luis González (ANR) y el asesor jurídico de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), Roberto González.
A inicios de este año echaron otra casona histórica para construir el supermercado. Ninguna institución accionó en forma efectiva para frenar los atropellos.
En enero de este año la directora de Patrimonio Cultural de la Secretaría Nacional de Cultura, Ana Lluis O’Hara, verificó la construcción del supermercado. La institución ordenó el cese de los trabajos y que la casa colonial sea preservada por estar en un sitio histórico. Sin embargo, la obra se reanudó y concluyó a prisa hace un par de semanas, según los lugareños.
Lluis O’Hara manifestó que tomaron intervención en el caso para sancionar a los responsables de este hecho, que calificó como crimen patrimonial.
La construcción de un pozo artesiano hizo que se moviera el cimiento de la casa contigua al supermercado y en la madrugada de ayer causó el desplome de una habitación. La vivienda pertenece a la familia Gini-Ojeda.
Según la hija del matrimonio, Gloria Gini, desde mayo de este año vienen sufriendo a causa de la construcción del supermercado, pues todo el agua que sale del negocio riega el patio de la casa familiar y genera humedad en la estructura de la vivienda. Exhibió varias notas que enviaron al intendente y a la Junta Municipal, pidiendo una solución al problema, pero nadie hizo nada.
Los afectados y otros lugareños denunciaron que los hermanos González se creen dueños de la ciudad y hacen gala de poder, diciendo que pueden hacer lo que quieran.
El intendente Cayo González minimizó la demolición de la antigua casona colonial, situada en uno de los sitios más emblemáticos de Piribebuy. Dijo que no se tiene un registro, ni delimitación del casco histórico de la ciudad. Agregó que “la casa más bien le perjudicaba”, ya que llenaba de humedad las paredes de su negocio, por lo que con sus hermanos optaron por comprar el lugar y construir el estacionamiento.
Añadió que “si se comprueba” que sus obras afectaron la estructura de la casa de la familia Gini-Ortega se harán responsables de los daños. Añadió que la vivienda “está mal ubicada”.