Cierran la Transchaco para proteger a ayoreos silvícolas

Un grupo de 60 ayoreos cerró ayer la ruta Transchaco, en reclamo a una tierra por presunta superposición de propiedades en Alto Paraguay. Exigieron una inmediata medida de no innovar. La zona en conflicto está a 675 km de Asunción, u 80 km al norte de la comunidad Chaidi.

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TTE. IRALA FERNÁNDEZ, Dpto. de Presidente Hayes (Marvin Duerksen, corresponsal). Los ayoreos, entre ellos mujeres y niños, vinieron de las comunidades Chaidi, Ahocojadi, Campo Loro y Cuyabia y cerraron la Ruta Transchaco por cinco horas en el Km 409, cerca de Cruce de los Pioneros. Estaban armados con flecha, arco, lanzas y varios con plumaje de guerra, aunque indicaron que no usarían las armas.

El cierre provocó el paro de más de 100 vehículos, que fueron liberados al mediodía, y tenían previsto cerrar la Transchaco nuevamente a la tarde. Señalaron que la empresa Itapotî SA, cuyo dueño sería Wildo González, entra a sus tierras abriendo picadas, extrayendo postes de palo santo, preparándose para desmontar la zona.

“Itapotî SA nos está robando 15.000 hectáreas”, expresaba una pancarta. Tajuide Picanerei, uno de los líderes de la Organización Payipie Ichadie Totobiegosode (OPIT) indicó que el problema comenzó en agosto de 2011, cuando los ayoreos querían alambrar su terreno, lo que la empresa impidió judicialmente. El nativo denunció que la empresa está protegida por efectivos policiales y “el cuestionamiento aquí en el Chaco es que generalmente cuando se trata de una cuestión indígena, las autoridades no actúan en tiempo y forma”, dijo.

Algunos de los ayoreos aseguraron que en la zona de litigio viven unas ocho a nueve familias en el monte, sin contacto.

Los fiscales Ariel González Ayala y Armin Echeguren, de Boquerón conversaron largamente ayer con los líderes, señalando que ambas partes tienen un título de propiedad (la empresa Itapotî SA incluso con una mensura judicial) y el problema debe ser resuelto en el fuero civil.

Ayala dijo que los ayoreos denunciaron delito ambiental, que no existe, porque la empresa trabaja según plan de uso, el problema consiste más bien que estarían ingresando aparentemente en propiedad de los ayoreos. “Ellos deberían demarcar bien el límite de su propiedad”, afirmó el fiscal.

Prometió gestionar una medida de no innovar, que exigen los ayoreos como medida inmediata, para levantar el cierre. Según Jorge Vera de la oenegé Gente, Ambiente, Territorio (GAT), presente en el lugar, la empresa reclama unos 24.000 hectáreas y los ayoreos tienen titulados unas 26.000 hectáreas, de estos, 15.000 hectáreas estarían superpuestas.

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