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SAN LORENZO (Antonia Delvalle C., corresponsal). Visiblemente deteriorada se encuentra gran parte de la estructura edilicia y la parte eléctrica del colegio San Lorenzo. Las cinco aulas clausuradas hace una semana para resguardar la seguridad de los estudiantes son de un pabellón que data de hace unos 50 años, construido por los mismos padres de familia, indicó la directora de la institución, profesora Elva Mendoza.
Por recomendación de arquitectos del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para prevenir eventuales accidentes, se tomó la decisión de cerrar las salas de clases del bachillerato técnico en informática que utilizan por la mañana. Por la tarde dos salas utilizan una sección de salud y otra de ciencias sociales.
Ayer un grupo de estudiantes se encontraba desarrollando clases bajo un árbol. Otros se distribuyeron entre un salón multiuso y la biblioteca.
Las obras de refacción podrían iniciarse en los próximos días, según la información que la directora recibió del intendente colorado Albino Ferrer, comentó.
Denuncia
En el año 2013 la Municipalidad desembolsó G. 100 millones del Fonacide para la construcción del techo de otra aula de la institución. La organización Che Kuerái sospecha de que hubo sobrefacturación.
La directora, Elva Mendoza, dijo que nunca llegó a sus manos ningún recurso del Fonacide y que la administración del monto estuvo a cargo de la Asociación de Cooperadora Escolar (ACES). La presidenta de la organización de padres de familia era Georgina Ferreira, actual funcionaria municipal.
Hace un año un grupo de funcionarios denunció ante el Ministerio Público al intendente Albino Ferrer por presuntas sobrefacturaciones de obras y lesión de confianza en el uso del Fonacide. El caso es investigado por la fiscala Viviana Riveros, pero poco o nada avanzó.
En 2013 el Ministerio de Hacienda transfirió a la Municipalidad más de G. 9.549 millones del Fonacide. De ese monto Ferrer usó unos G. 8.700 millones para obras sin llamar a licitación, pese a la exigencia de la ley, según informe de la propia Contraloría General de la República.
Intentamos hablar ayer con Albino Ferrer, pero no atendió nuestras llamadas a su celular. Le dejamos un mensaje de voz solicitándole su versión, pero no respondió.