Centro ambulatorio inaugurado en Areguá es apenas un esqueleto

El Centro Ambulatorio de Especialidades (CAES) inaugurado por el presidente Horacio Cartes el 17 de enero en Areguá carece de médicos, salas de internación, equipamiento para consultorios, recursos humanos y hasta combustible para la ambulancia. La obra estuvo a cargo del Consorcio Cordillera, de Natalicio Chase, costó G. 8.300 millones y ya tiene goteras y filtraciones.

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AREGUÁ (Gladys Villalba Jara, corresponsal). El costo inicial de la obra fue más de G. 7.494 millones y tuvo una ampliación superior a G. 579 millones. La inversión en equipamiento fue de G. 267 millones, anunciaron durante el acto de inauguración, pero, según fuentes, ese día exhibieron equipos prestados y actualmente no cuenta con aparatos para diagnóstico, según fuentes que por temor a represalia pidieron mantener sus identidades en reserva.

Al acto inaugural, además del presidente Horacio Cartes, asistieron el intendente Humberto Denis Torres y el ministro de Salud y candidato a senador Antonio Barrios (colorados cartistas).

El Centro Ambulatorio de Especialidades (CAES) cumple las mismas funciones que un hospital, pese a tener una denominación rimbombante. El objetivo es que cuente con todas las especialidades médicas para consultas y diagnóstico con énfasis en pediatría, pero hasta el momento solamente tiene dos pediatras que atienden hasta el mediodía, de acuerdo a nuestras fuentes.

Los pacientes que concurrieron al Centro fueron sorprendidos con consultorios vacíos y los tres bloques sucios porque una sola limpiadora no da abasto para mantener salubre las instalaciones.

Asimismo, los pacientes no pueden realizarse electrocardiogramas debido a que el especialista se encuentra de vacaciones. Supuestamente dejó la sala cerrada con llave y por eso nadie más puede acceder.

En uno de los bloques donde se concentra la mayor cantidad de consultorios el área de informes solo funciona hasta el mediodía y ni siquiera tiene equipos informáticos para los registros.

La laboratorista se encuentra con permiso por maternidad y por ese motivo el sector está inhabilitado.

El CAES dispone de dos guardias de seguridad que no pudieron evitar el robo de un acondicionador de aire al día siguiente de la inauguración.

Los denunciantes también señalaron que “con suerte” se podría utilizar la nueva ambulancia, que costó 45.000 dólares, ya que el CAES no cuenta con rubro para combustible.

En el segundo nivel del edificio se pretende instalar el área administrativa, pero hasta el momento se encuentra vacía, con paredes dañadas por la humedad.

Intentamos hablar con el director del CAES, doctor Víctor Hugo Frutos, pero no contestó nuestras llamadas telefónicas y tampoco se encontraba en el nuevo local cuando concurrimos luego de recibir las denuncias.

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