La reserva natural Campo María, ubicada en el distrito de Tte. Irala Fernández, Pdte. Hayes, es un refugio para la fauna silvestre y oasis para las personas que aprecian el disfrute de la naturaleza. Es parte de un humedal del riacho Yacaré Sur, donde se puede encontrar gran cantidad de aves, entre ellos flamencos, que vienen transitoriamente hasta el Chaco para escapar del frío en Chile.
TTE. IRALA FERNÁNDEZ, Presidente Hayes (Marvin Duerksen, enviado especial). La reserva natural Campo María se encuentra a 67 kilómetros al sureste de Loma Plata, en el pico noroeste de Presidente Hayes. Es parte de un ecosistema de vasta ramificación del riacho Yacaré Sur, compuesto además de las lagunas Campo Esperanza, Capitán, Salada y Chaco Lodge. Pertenece a la Cooperativa Chortitzer y abarca un total 9.270 hectáreas, de las cuales 4.020 hectáreas integran una reserva natural, otras 5.250 hectáreas adyacentes son utilizadas para la producción ganadera (Brahman, Braford, Criollo), explicó Albert Unrau, quien hace 16 años vive en el lugar, nueve años como administrador del "paraíso natural".
"La mayor parte de las lagunas de este humedal tiene agua salada hasta 20.000 microsiemens; en algunas partes también hay agua dulce. En Campo María se han preparado algunas reservas con agua dulce, de ayuda para los animales silvestres, porque si hay sequías prolongadas como en el 2008 y 2009 el agua puede evaporarse totalmente. En las épocas críticas de falta del vital líquido los gansos, por ejemplo, casi desaparecieron, pero ahora están volviendo otra vez en grandes manadas", alega.
"Por otro lado, este complejo de humedales tiene sus reglas propias y en época de lluvias pocas nubes ya pueden sorprender a los visitantes con inesperadas y copiosas precipitaciones", explica.
Unrau comentó que hacia el fondo de los largos brazos de las lagunas los turistas solo pueden entrar bajo supervisión para evitar que los animales sean molestados. Aquí se pueden encontrar jabalíes, que vienen a tomar agua, así como flamencos, que inmigran desde el sur de Chile escapando del frío para habitar estas y otras lagunas saladas los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Después vuelven a sus lugares de origen.
Otras aves que se pueden apreciar son ñandúes, cisnes coscoroba, tuyuyú, chahã, patos gargantilla, tero real y muchas otras aves pequeñas. Gran parte de la riqueza ornitológica del Chaco ha sido identificada en esta reserva.
En cuanto a mamíferos, aparte de jabalíes, en la zona habitan también tapires, tagua y otros. Además, en el rico ecosistema abundan el palo santo, palo azul y viñal. Una joya de la reserva es el mirador, que facilita observar paisajes panorámicos de gran belleza. Aquí se puede encontrar un cartel con la inscripción: "Para preservar la naturaleza, debemos conocerla; para conocerla, debemos observarla".
TTE. IRALA FERNÁNDEZ, Presidente Hayes (Marvin Duerksen, enviado especial). La reserva natural Campo María se encuentra a 67 kilómetros al sureste de Loma Plata, en el pico noroeste de Presidente Hayes. Es parte de un ecosistema de vasta ramificación del riacho Yacaré Sur, compuesto además de las lagunas Campo Esperanza, Capitán, Salada y Chaco Lodge. Pertenece a la Cooperativa Chortitzer y abarca un total 9.270 hectáreas, de las cuales 4.020 hectáreas integran una reserva natural, otras 5.250 hectáreas adyacentes son utilizadas para la producción ganadera (Brahman, Braford, Criollo), explicó Albert Unrau, quien hace 16 años vive en el lugar, nueve años como administrador del "paraíso natural".
"La mayor parte de las lagunas de este humedal tiene agua salada hasta 20.000 microsiemens; en algunas partes también hay agua dulce. En Campo María se han preparado algunas reservas con agua dulce, de ayuda para los animales silvestres, porque si hay sequías prolongadas como en el 2008 y 2009 el agua puede evaporarse totalmente. En las épocas críticas de falta del vital líquido los gansos, por ejemplo, casi desaparecieron, pero ahora están volviendo otra vez en grandes manadas", alega.
"Por otro lado, este complejo de humedales tiene sus reglas propias y en época de lluvias pocas nubes ya pueden sorprender a los visitantes con inesperadas y copiosas precipitaciones", explica.
Unrau comentó que hacia el fondo de los largos brazos de las lagunas los turistas solo pueden entrar bajo supervisión para evitar que los animales sean molestados. Aquí se pueden encontrar jabalíes, que vienen a tomar agua, así como flamencos, que inmigran desde el sur de Chile escapando del frío para habitar estas y otras lagunas saladas los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Después vuelven a sus lugares de origen.
Otras aves que se pueden apreciar son ñandúes, cisnes coscoroba, tuyuyú, chahã, patos gargantilla, tero real y muchas otras aves pequeñas. Gran parte de la riqueza ornitológica del Chaco ha sido identificada en esta reserva.
En cuanto a mamíferos, aparte de jabalíes, en la zona habitan también tapires, tagua y otros. Además, en el rico ecosistema abundan el palo santo, palo azul y viñal. Una joya de la reserva es el mirador, que facilita observar paisajes panorámicos de gran belleza. Aquí se puede encontrar un cartel con la inscripción: "Para preservar la naturaleza, debemos conocerla; para conocerla, debemos observarla".