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La empresa de transporte público de pasajeros que cubre el trayecto entre San Ignacio (Misiones) y Cerrito (Ñeembucú) suspendió los viajes. Las personas apelan a la buena voluntad de los automovilistas que logran cruzar tramos para trasladarse de un distrito a otro.
Vendedores de Ayolas y de San Ignacio se resisten a ingresar a la compañía Panchito López y asentamientos para proveerles mercaderías, por temor a quedar varados. Como consecuencia de eso ya reportan escasez.