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ITANARÃMI, distrito de Villa Ygatimí, Canindeyú (Alberto Núñez, corresponsal). El puente, de unos 10 metros de largo, ya se encontraba en muy mal estado. Había sido construido por los propios pobladores para poder salir de sus comunidades, a causa de la desidia de las autoridades locales y departamentales.
Está a unos 8 kilómetros del área urbana de Villa Ygatimí, y conecta uno de los caminos alternativos utilizados por los agroproductores de la zona para transportar la producción de la temporada desde los silos hacia Asunción.
Además, unas siete mil personas que viven en la zona deberán ingeniarse para salir hacia el área urbana a pie ya que ningún automóvil podrá cruzar por la pasarela. Las constantes precipitaciones, la crecida del caudal de agua del arroyo Itanarãmi y el deterioro de la estructura hicieron que el puente cediera, comentaron los lugareños que observan apenados la situación.
Hace más de 20 años que dicha pasarela fue construida por los miembros de la comunidad Itanarãmi, habitada principalmente por indígenas.
“Este puente cayó cuando pasaba el tercer camión de gran porte transportador de granos, el miércoles 13 pasado. Desde esa vez nos quedamos aislados, sin que las autoridades se acerquen a verificar lo que está pasando”, explicó Bartola Santacruz, antigua pobladora.
Indicó que las comunidades más perjudicadas son las de Ko’ê Porã e Itanarãmi. “Aquí nadie nos hace caso, y la gente debe ingeniarse para poder circular. Así como está el puente, es un peligro”, señaló.
Otros pobladores dijeron que hace un poco más de siete meses la Gobernación de Canindeyú, a cargo de Alfonso Noria Duarte (ANR), había construido varios kilómetros de enripiado. “Según nos comentaron, habría hecho figurar en su rendición ante la Junta Departamental la construcción de alcantarillado y un puente nuevo en el lugar de este que se derrumbó. Esto es mentira, miente el gobernador”, insistió la mujer.
Para poder pasar a pie, los vecinos colocaron unos cordones de alambre por el cual poder sostenerse y llegar de una orilla a otra. Con esfuerzo, hacen cruzar una motocicleta.
Llamamos al gobernador Noria para conocer su versión sobre la denuncia de la pobladora, pero no atendió a nuestras llamadas.