VILLA HAYES (Cirilo Ibarra, corresponsal). Vecinos de las comunidades de San Antonio y La Inmaculada accedieron ayer al lugar donde se encuentra el vertedero. Todos están preocupados por la posible contaminación de la zona por la instalación del “depósito sanitario”, donde se acumulan desechos hospitalarios.

Estuvieron acompañados por el defensor del Pueblo Manuel Páez Monges, los sacerdotes José Arias e Ignacio Cantero, la concejal departamental Rosa Saldaña y el contralor ciudadano Evacio Alfonso, entre otros.

Los directivos de la empresa Servicios de Ingeniería y Material SA (Sermat) explicaron los trabajos que realizan y aseguraron que no producen ninguna contaminación en la zona. El ingeniero Pedro Lozano sostuvo que aceptaron recibir a la gente en la misma planta, “porque estamos cansados de los ataques infundados”.

Reconoció que los dos primeros depósitos fueron cargados hace un año y que la incineración que se realiza actualmente es de los residuos que van llegando.

RECOMENDACIÓN

Sobre el punto, el padre José Arias dijo que la recomendación de expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) era la incineración de esos desechos a más tardar en 90 días, “porque los depósitos son verdaderas bombas de tiempo y lastimosamente sigue en esta situación”.

Posteriormente fue visitado el almacenamiento provisorio, que supuestamente debe tener una capa impermeabilizante en el suelo, cosa que no se ve. Encima sí tiene el plástico negro y una carpa como techo. Varias bolsas, que expiden fuerte olor, están sin ninguna protección.

INFRAESTRUCTURA INSUFICIENTE

El ingeniero Lozano remarcó que no se tiene aún infraestructura suficiente para incinerar la totalidad, pero que los depósitos cuestionados son seguros, “la basura está toda encapsulada”.

RECLAMOS FANTASIOSOS

También dijo que los reclamos son fantasiosos y que tienen los documentos de aprobación de la tarea de parte de los organismos responsables. Entregó copia de las aprobaciones al defensor del pueblo. Con respecto a la preocupación por el humo negro que lanza la chimenea, dijo que no es contaminante, que las cenizas que lanza son inertes y que en forma permanente realizan monitoreo del agua de la zona.

El ingeniero Lozano recalcó que la comunidad no puede quejarse de la empresa, “porque está ayudando a sus habitantes y pagando sus impuestos a la municipalidad”.

La respuesta de Benita Ramírez, vecina de San Antonio, no se hizo esperar y dijo que ellos no piden nada “y menos vamos a aceptar algo a cambio de nuestra vida”.