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Todos los aspirantes al cargo de gobernador del Guairá reconocieron durante la campaña electoral la existencia de la pobreza, la creciente inseguridad y el aumento del desempleo, así como el mal estado de muchos caminos vecinales y la falta de oportunidades para los jóvenes. Pero difieren en la forma de dar soluciones a los problemas.
En total, son cinco los candidatos a gobernador: el Ing. Esteban Torres, por el Partido Colorado; el empresario César Marciano Torres, por el PLRA; el doctor Emilio Furler, por el movimiento Patria Querida; el abogado Francisco Gómez Marzal, por el partido Unace, y el Ing. Rolando Abente, por el partido Encuentro Nacional.
La reactivación de la producción agroindustrial con vistas al aumento de la riqueza y la creación de fuentes de trabajo destinadas a los miles de jóvenes y adultos desocupados o subocupados es un tema que amerita la atención de las futuras autoridades, así como la salud y la educación pública.
Si bien es cierto que el hospital regional de Villarrica fue remodelado y ampliado con fondos del Gobierno central, aún hace falta mejorar el sistema de prevención de ciertas enfermedades. Además, muchos pacientes pobres no pueden pagar los costos de la atención de los servicios de salud y menos comprar los medicamentos.
Los puestos de salud necesitan contar con equipos de comunicaciones y medios de transporte para el traslado rápido de los pacientes que requieran urgente tratamiento, así como más médicos. La mayoría de los profesionales de la salud prefieren trabajar en la capital departamental, lo cual produjo una alta concentración de médicos en esta ciudad, mientras que los pobladores de las zonas rurales alejadas solo a veces reciben la visita de algún galeno.
El mal estado de la infraestructura vial es otro tema que requerirá esfuerzo y millonarios fondos a la Gobernación. La abundante lluvia caída en los últimos cinco meses y la inexistencia de alcantarillas para facilitar la conducción de las aguas pluviales permitieron que los raudales destrozaran algunos tramos camineros situados en zonas de producción agrícola.
Además, las máquinas viales de la Gobernación necesitan ser reparadas para que puedan ser destinadas a la reparación de los caminos.
Varios comités de agricultores están logrando reemplazar poco a poco la compra de hortalizas y otros rubros agrícolas producidos en otros departamentos del país, pero necesitan contar con un apoyo más decidido de las autoridades para que puedan modernizar sus técnicas de producción y adiestramiento en mercadeo.
Los pequeños productores de la caña de azúcar, principal riqueza agrícola en el territorio departamental, están soportando el impacto de la gran inversión que hacen las azucareras Iturbe S.A. y Paraguaya S.A. Si no mejoran y aumentan la productividad de sus cañaverales, aquellos cañicultores podrían ser totalmente desplazados del mercado.
También hace falta potenciar los atractivos turísticos de la zona, sobre todo la serranía del Ybytyruzú, donde la tala masiva de árboles y la caza furtiva de la fauna silvestre afectó los recursos naturales del lugar. El fomento del turismo podría generar empleos para mucha gente.
En total, son cinco los candidatos a gobernador: el Ing. Esteban Torres, por el Partido Colorado; el empresario César Marciano Torres, por el PLRA; el doctor Emilio Furler, por el movimiento Patria Querida; el abogado Francisco Gómez Marzal, por el partido Unace, y el Ing. Rolando Abente, por el partido Encuentro Nacional.
La reactivación de la producción agroindustrial con vistas al aumento de la riqueza y la creación de fuentes de trabajo destinadas a los miles de jóvenes y adultos desocupados o subocupados es un tema que amerita la atención de las futuras autoridades, así como la salud y la educación pública.
Si bien es cierto que el hospital regional de Villarrica fue remodelado y ampliado con fondos del Gobierno central, aún hace falta mejorar el sistema de prevención de ciertas enfermedades. Además, muchos pacientes pobres no pueden pagar los costos de la atención de los servicios de salud y menos comprar los medicamentos.
Los puestos de salud necesitan contar con equipos de comunicaciones y medios de transporte para el traslado rápido de los pacientes que requieran urgente tratamiento, así como más médicos. La mayoría de los profesionales de la salud prefieren trabajar en la capital departamental, lo cual produjo una alta concentración de médicos en esta ciudad, mientras que los pobladores de las zonas rurales alejadas solo a veces reciben la visita de algún galeno.
El mal estado de la infraestructura vial es otro tema que requerirá esfuerzo y millonarios fondos a la Gobernación. La abundante lluvia caída en los últimos cinco meses y la inexistencia de alcantarillas para facilitar la conducción de las aguas pluviales permitieron que los raudales destrozaran algunos tramos camineros situados en zonas de producción agrícola.
Además, las máquinas viales de la Gobernación necesitan ser reparadas para que puedan ser destinadas a la reparación de los caminos.
Varios comités de agricultores están logrando reemplazar poco a poco la compra de hortalizas y otros rubros agrícolas producidos en otros departamentos del país, pero necesitan contar con un apoyo más decidido de las autoridades para que puedan modernizar sus técnicas de producción y adiestramiento en mercadeo.
Los pequeños productores de la caña de azúcar, principal riqueza agrícola en el territorio departamental, están soportando el impacto de la gran inversión que hacen las azucareras Iturbe S.A. y Paraguaya S.A. Si no mejoran y aumentan la productividad de sus cañaverales, aquellos cañicultores podrían ser totalmente desplazados del mercado.
También hace falta potenciar los atractivos turísticos de la zona, sobre todo la serranía del Ybytyruzú, donde la tala masiva de árboles y la caza furtiva de la fauna silvestre afectó los recursos naturales del lugar. El fomento del turismo podría generar empleos para mucha gente.