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El 29 de julio de 2014 la familia Eisen fue desalojada de su finca, un inmueble de 1.742 hectáreas ubicado en Mayor Otaño, Itapúa.
Los Eisen están en la ruina y en la calle.
Mientras tanto, Luis Aníbal Schupp y María Magdalena Díaz Vda. de Dirks tienen la posesión de una finca valuada en 17 millones de dólares.
Lo irónico es que ni siquiera ellos se atreven a cuestionar la legitimidad del título de los Eisen; saben que es absolutamente legal.
Entonces ¿por qué los Eisen están en la calle?
Si el Paraguay tuviera una justicia decente, jamás Luis Aníbal Schupp ni María Magdalena Díaz Vda. de Dirks podrían tener la posesión de este inmueble.
La podredumbre que impera en el Poder Judicial permite a estas personas lucrar con tierra ajena.
Los mismos jueces que tienen la obligación constitucional de imponer justicia, toleran todos los excesos jurídicos.
El montaje de esta estafa es responsabilidad de María Magdalena Díaz Vda. de Dirks, fundadora de la firma Agro Nikas SA.
Esta señora armó contratos de arrendamientos y subarrendamientos sin tener derechos de propiedad sobre el inmueble.
María Magdalena Díaz Vda. de Dirks llegó a involucrar a su propia hija, María Raquel, en esta maniobra dolosa.
Intervención de jueces
El Código Civil de nuestro país prohíbe el subarrendamiento; esta figura no se halla permitida.
Sin embargo, los mismos jueces que deben aplicar esta limitación legal se encargaron de darle vida jurídica.
Tenemos el caso del juez Sergio Rodríguez, de Presidente Franco, Alto Paraná, quien permitió, en el año 2014, a la empresa Agro Nikas SA cultivar granos en la tierra de los Eisen.
Con esta medida convalidó el subarrendamiento sobre tierra privada sin consentimiento de los propietarios.
Luego surgió la jueza Victoria Cáceres, de Ciudad del Este, Alto Paraná. Dejó de lado su incompetencia de jurisdicción para ordenar en favor del equipo de Agro Nikas SA la devolución de granos cosechados ilegalmente. Esto sucedió en el año 2015.
En enero de 2016 apareció el juez Aníbal David Duarte, de Hernandarias, Alto Paraná, quien autorizó al señor Geovani Luiz Tonel a cosechar 900 hectáreas de soja dentro de la finca de los Eisen.
El magistrado de Hernandarias autorizó la cosecha de granos que fueron cultivados en forma ilegal dado que rige una prohibición de innovar sobre la finca en cuestión.
El juicio de los Eisen contra Schupp y la viuda de Dirks se desarrolla en Encarnación pero son jueces de Alto Paraná quienes intervienen en forma grosera en favor de estas personas.
Schupp busca juez
En la mañana del viernes ultimo el juzgado en lo civil de Encarnación recibió copia de la Sentencia Nº 182/15 del tribunal de apelación que ratifica la orden de desalojo de Luis Aníbal Schupp y María Magdalena Díaz Vda. de Dirks.
La jueza Graciela Scala debe dar cumplimiento al mandato; Schupp, mientras tanto, busca como loco un juez que lo salve de devolver tierra ajena. ¿Será gratis?
Otro desesperado es Nivaldo Ourikes Kestring, supuesto financista en la usurpación del inmueble.
roque@abc.com.py