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Según los datos, el agua del cauce hídrico podría no ingresar por segundo año consecutivo al territorio paraguayo por atrasos en la limpieza del lecho del río.
Pauls añadió que el presidente de la Comisión del Pilcomayo, Daniel Garay, le había informado sobre el inicio de los trabajos en dos o tres lugares con más máquinas.
Indicó que si bien es cierto que los trabajos comenzaron tarde, el problema para el inicio en el tiempo adecuado se habría originado en la preparación de la licitación, hacer un relevamiento de la situación y calcular el impacto del agua que tiene que bajar.
Para no incurrir cada año en esta problemática de los llamados a licitación, la Comisión del Pilcomayo pretende preparar licitaciones bianuales, mencionó el jefe departamental.
El gobernador indicó que la propuesta de la Comisión del Pilcomayo bien podría resultar, debido a que una vez que baje la altura del agua se puede ingresar a la zona e iniciar los trabajos, sin necesidad de aguardar la próxima licitación.
Además, el jefe departamental dejó entrever que dentro de la Comisión del Pilcomayo se generaron desacuerdos entre algunos miembros por el actual sistema de trabajo. Ese inconveniente habría contribuido al atraso en la convocatoria para la licitación, según las fuentes.
En octubre pasado, Pauls había declarado que los recursos que maneja la Comisión del Pilcomayo son similares a todo el presupuesto de la Gobernación de Boquerón. Añadió que con esos recursos, más los equipos para la limpieza, la institución a su cargo podría asumir la responsabilidad de la limpieza del canal del Pilcomayo en el lado paraguayo.
En 2014, el Chaco paraguayo casi no fue regado por el Pilcomayo debido al desinterés de la mencionada comisión. Las primeras precipitaciones en la naciente del cauce, compartido entre nuestro país y Argentina, resultan en el aumento de su caudal.