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Doña María Luisa viuda de Segovia (87) nació el 11 de octubre del año 1915. Desde los siete años comenzó a tejer y a bordar las ropas de ao po’i. Comentó que en ese tiempo su familia se dedicaba a la agricultura y luego de retornar de la chacra, las mujeres se sentaban alrededor de su madre y abuela a recibir las primeras enseñanzas para el tejido correspondiente.
‘‘Yo recuerdo, tenía siete años, cuando comencé a hacer ao po’i. Eramos muy pobres y la primera obligación fue la de trabajar juntos a nuestros padres en la chacra. Luego de culminar la tarea de labrar la tierra, volvíamos a nuestra casa, nos bañábamos y nos sentábamos a tejer las prendas’’, relató.
Sostuvo que con este trabajo se mantuvieron mucho tiempo y que luego de casarse a los 22 años, la profesión de artesana le siguió generando un importante ingreso económico para su hogar.
La artesana más antigua de Yataity pidió a la ciudadanía paraguaya apoyar esta V edición de la expoferia, porque las prendas a exhibirse durante el evento serán ropas de ao po’i tejidas con mucha profesionalidad y cariño por parte de las mujeres de esta zona del país.
A sus 87 años la viuda de Segovia se mantiene lúcida y sigue tejiendo como en sus mejores épocas de juventud. Ponderó la labor de la nueva generación de artesanas por su permanente constancia para poner en el mercado nacional e internacional las más delicadas confecciones de ao po’i.
Ese progreso se debe al esfuerzo de la comunidad por mantener su tradición artesanal, desde años remotos, y abogó finalmente para que dicha costumbre se mantenga muchos años todavía, concluyó nuestra entrevistada.
‘‘Yo recuerdo, tenía siete años, cuando comencé a hacer ao po’i. Eramos muy pobres y la primera obligación fue la de trabajar juntos a nuestros padres en la chacra. Luego de culminar la tarea de labrar la tierra, volvíamos a nuestra casa, nos bañábamos y nos sentábamos a tejer las prendas’’, relató.
Sostuvo que con este trabajo se mantuvieron mucho tiempo y que luego de casarse a los 22 años, la profesión de artesana le siguió generando un importante ingreso económico para su hogar.
La artesana más antigua de Yataity pidió a la ciudadanía paraguaya apoyar esta V edición de la expoferia, porque las prendas a exhibirse durante el evento serán ropas de ao po’i tejidas con mucha profesionalidad y cariño por parte de las mujeres de esta zona del país.
A sus 87 años la viuda de Segovia se mantiene lúcida y sigue tejiendo como en sus mejores épocas de juventud. Ponderó la labor de la nueva generación de artesanas por su permanente constancia para poner en el mercado nacional e internacional las más delicadas confecciones de ao po’i.
Ese progreso se debe al esfuerzo de la comunidad por mantener su tradición artesanal, desde años remotos, y abogó finalmente para que dicha costumbre se mantenga muchos años todavía, concluyó nuestra entrevistada.