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EMBOSCADA, Dpto. de Cordillera (Rocío Portillo, corresponsal). Al puerto Arecutacuá se llega por un camino enripiado que se inicia en el Kilómetro 34 de la Ruta 3 “Gral. Elizardo Aquino”. En el sitio viven diez familias dedicadas al rubro pesquero.
Uno de los locales ubicado en la entrada al puerto es propiedad de don Isidro Vera (58). Cuenta con 15 botes, de los cuales tres son de aluminio, que les alquila a las personas o grupos para aventurarse a una relajante jornada pesquera. También ofrece el acompañamiento de baqueanos o guías.
Vera vive en la ciudad de Emboscada, junto con su esposa Catalina. El matrimonio tiene tres hijos. Vera comentó que su padre inició el negocio en el que él y su familia incursionaron hace 20 años. Con el tiempo se fue ampliando su local para recibir a más turistas y amantes de la pesca.
“Tenemos proyectado construir alojamientos para las personas que deseen quedarse a pasar el día y la noche. Hasta el momento los visitantes que deciden quedarse se acomodan en camping. El promedio de visitantes es 50 por semana, refirió.
Don Vera indicó que para potenciar el lugar como destino turístico urge la construcción de un muro de contención en la zona para evitar inundaciones y mejorar las condiciones del camino. En épocas de crecida nos quedamos sin trabajo durante cuatro meses porque el agua del río rebasa las viviendas, comentó.
El precio del alquiler de botes varía según el tipo. Los de madera con remo G. 50.000 y con motor G. 250.000, mientras los de aluminio con motor de 15 hp cuestan G. 300.000. Todos por un plazo de 24 horas precisó Vera.
En la zona abundan mandi’i, tare’ýi, piraña, boga, carimbatá, dorado, surubí, pacú, entre otros, mencionó Vera.
Desde el lugar la puesta de sol es maravillosa. Además, se aprecian garzas, mbiguá y otras aves que se posan en las orillas o en las piedras que emergen sobre el río. También ejemplares de nutria o lobo de río. En la margen izquierda, donde las aguas del río bañan suelo del Chaco, nadan los yacarés, según los baqueanos.