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Como primera medida, en el área de las tres playas con que cuenta esta ciudad, se deberá realizar la batimetría. Consistente en confirmar la verdadera profundidad del área de bañistas, dijo ayer el comandante de la Base Naval de Encarnación, capitán de Navío Nicolás Mendieta.
Lo que se pretende es descartar la presencia de pozos, hasta 100 metros aguas adentro de las boyas para que los veraneantes puedan ingresar al Paraná con tranquilidad y seguridad, dijo.
Otra solicitud es colocar nuevamente una buena base de las balizas, que fueron movidas después de la última tormenta. Un aspecto clave para habilitar la temporada es que la Secretaría del Ambiente (Seam) realice el análisis de las aguas para garantizar que la gente disfrute de playas limpias, seguras y saludables.
El titular de Prefectura anunció que se encargarán de tomar examen a los guardavidas que contrate la Municipalidad y que los guardias de seguridad en las playas sean idóneos.
Ya hubo acuerdo con la Comuna en habilitar un puesto de Prefectura en cada una de las tres playas para recibir denuncias y apoyar en la seguridad de las personas. “La Prefectura no habilitará las playas si no hay seguridad”, aseguró.
Todas las actividades náuticas deben estar certificadas por la Fuerza Naval y cada embarcación podrá zarpar en tanto y en cuanto cada tripulante tenga chaleco salvavidas y respete las reglas básicas de maniobra.