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La Comuna local anunció que destinará los recursos necesarios para poner en marcha este potencial motor económico.ISLA UMBU, ÑEEMBUCU (Clide Noemí Martínez, corresponsal). Las instalaciones de la planta láctea construida con aporte español en esta población del sur de Ñeembucú requieren de contrapartida local para su entrada en funcionamiento. Desde la culminación de la obra los tamberos de la zona han solicitado respaldo a diferentes instituciones, sin que hasta ahora lo pudieran lograr.
Asimismo, los productores habían solicitado el apoyo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) para contar con un recurso de G. 80 millones, que sería destinado al fondo operativo de la empresa, pero nunca recibieron una respuesta.
La administración comunal actual ha prometido proveer los recursos para la puesta en marcha de la procesadora de lácteos. Esto ante la imposibilidad de que los tamberos de Isla Umbú reúnan los recursos necesarios.
El intendente Euclides Pavón (ANR) indicó que incluirá como prioridad de su gestión el inicio de las operaciones de la industria. Inicialmente y con la asociación de unos 80 pequeños productores, se llegarían a industrializar 2.000 litros de leche por día, para ofertar en el mercado regional producto pasteurizado, queso y yogur.
Apoyo español
La fábrica montada en la comunidad ubicada en el sur de Ñeembucú recibió el respaldo de la Junta de Comunidades de Castilla (de España), que aportó 275.869 euros. Mientras que la Cruz Roja española invirtió 68.057 de la moneda del Mercado Común Europeo.
El aporte de la Municipalidad consistiría en el capital operativo, la adquisición de un camión refrigerado y equipos para complementar los ya existentes en las instalaciones de la industria láctea.
Isla Umbú es un distrito que tradicionalmente provee de leche a los vecinos de Pilar, pero su transporte y distribución se realizan de manera rudimentaria. Esto impide obtener mejores precios por este producto.
Aún cuando el distrito tiene una gran potencialidad como cuenca lechera de la zona, la falta de instalaciones para la conservación e industrialización del producto limitaba el desarrollo del sector tambero.
La puesta en funcionamiento de la planta láctea impedirá que las familias dedicadas a esta actividad sigan a expensas de los acopiadores. Estos en la mayoría de los casos regatean los precios y no ofrecen garantías de adquisición permanente.
Además la planta se constituirá en un motor económico para toda la población de esta humilde localidad del Ñeembucú.
Asimismo, los productores habían solicitado el apoyo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) para contar con un recurso de G. 80 millones, que sería destinado al fondo operativo de la empresa, pero nunca recibieron una respuesta.
La administración comunal actual ha prometido proveer los recursos para la puesta en marcha de la procesadora de lácteos. Esto ante la imposibilidad de que los tamberos de Isla Umbú reúnan los recursos necesarios.
El intendente Euclides Pavón (ANR) indicó que incluirá como prioridad de su gestión el inicio de las operaciones de la industria. Inicialmente y con la asociación de unos 80 pequeños productores, se llegarían a industrializar 2.000 litros de leche por día, para ofertar en el mercado regional producto pasteurizado, queso y yogur.
Apoyo español
La fábrica montada en la comunidad ubicada en el sur de Ñeembucú recibió el respaldo de la Junta de Comunidades de Castilla (de España), que aportó 275.869 euros. Mientras que la Cruz Roja española invirtió 68.057 de la moneda del Mercado Común Europeo.
El aporte de la Municipalidad consistiría en el capital operativo, la adquisición de un camión refrigerado y equipos para complementar los ya existentes en las instalaciones de la industria láctea.
Isla Umbú es un distrito que tradicionalmente provee de leche a los vecinos de Pilar, pero su transporte y distribución se realizan de manera rudimentaria. Esto impide obtener mejores precios por este producto.
Aún cuando el distrito tiene una gran potencialidad como cuenca lechera de la zona, la falta de instalaciones para la conservación e industrialización del producto limitaba el desarrollo del sector tambero.
La puesta en funcionamiento de la planta láctea impedirá que las familias dedicadas a esta actividad sigan a expensas de los acopiadores. Estos en la mayoría de los casos regatean los precios y no ofrecen garantías de adquisición permanente.
Además la planta se constituirá en un motor económico para toda la población de esta humilde localidad del Ñeembucú.