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Este héroe de la patria, oriundo de Lagunaitá, distrito de San Juan de Ñeembucú, es presidente de la Unión de Veteranos del Chaco (UPV Chaco) de esta región y participa de todos los actos que recuerden las fechas patrias. La realización de la celebración estuvo a cargo de la Gobernación de Ñeembucú y del Regimiento de Caballería (RC2) Felipe Toledo.
Demostraron su aprecio y admiración hacia Próspero Rojas, uno de los pocos defensores del Chaco paraguayo que sobreviven en Ñeembucú, las autoridades locales y departamentales, militares y representantes de diversas organizaciones.
Visiblemente emocionado, el exguerrero, representante de una generación gloriosa, disfrutó de la actividad festiva y hasta bailó con las damas presentes. El homenajeado recibió regalos de los asistentes, lo que sumó felicidad para el centenario héroe.
Ante el peligro que se cernía sobre la patria en el año 1932, don Próspero se incorporó al Regimiento de Infantería 3 Corrales, siguiendo los pasos de sus hermanos Félix, Asunción y Anastacio. Los 4 combatientes regresaron vivos de los campos de batalla y se reencontraron con sus familiares.
Próspero se dedicó luego de la contienda con Bolivia a labrar la tierra y a la ganadería, y es padre de 13 hijos. Alienta siempre a la nueva generación a recuperar los valores perdidos, el patriotismo, el amor al prójimo y la honestidad, para construir un Paraguay diferente.
De su paso por el Chaco, recuerda que inicialmente fue destinado al Regimiento de Zapadores (RZ 2), trabajando arduamente para abrir caminos para el avance de las tropas paraguayas. Posteriormente fue incorporado a los combates, cuando culminaba la guerra en el RI 3 Corrales.
Próspero Rojas tuvo la oportunidad de pelear al mando del mayor Serviliano Caballero, oficial inmortalizado en la obra de Emiliano R. Fernández “13 Tuyutí”. En la actualidad, en su carácter de presidente de la UPV Chaco del Ñeembucú, promueve la instalación de un museo en la sede de la institución en Pilar.
Afirma que, considerando que ya no quedan excombatientes residiendo en dicho local, sería interesante convertirlo en un sitio que permita guardar elementos que recuerden a los valientes del Ñeembucú que honraron a la patria en el territorio chaqueño.